Más de medio centenar de peluqueras, barberos y propietarios y trabajadores de centros estética se han concentrado esta mañana ante el Ayuntamiento de Cádiz durante un paro de una hora para reclamar una reducción del IVA del 21% al 10%, un gravamen fiscal que les castiga desde 2012 y que viene a empeorar la alarmante situación que atraviesa el sector a causa de la pandemia.

Bajo un persistente chaparrón, vestidos de negro y en silencio, los manifestantes aguantaron durante una hora concentrados en perfecta formación, cumpliendo con todas las medidas de prevención frente al Covid-19. "Protestamos en negro y en silencio representando la muerte del sector porque, poquito a poco, nos están apagando. Lo hacemos también en solidaridad con tantos compañeros que se han visto obligados a cerrar sus negocios. Es una manera simbólica de hacerle ver a este Gobierno que el sector de peluquería, estética y barbería está agonizando y cada vez más muerto", dice Daniel Orego, propietario de un salón unisex en la capital gaditana y portavoz de la plataforma que a nivel nacional está impulsando estos actos reivindicativos.

"En lo que llevamos de pandemia, en España se han cerrado ya más de 18.000 salones, lo que representa la pérdida de unos 40.000 puestos de trabajo. Esto, a final de año, económicamente supone un agujero de 150 millones de euros y echando mano a la calculadora -que parece que a estos señores no se las han puesto los Reyes- podemos llegar a unas pérdidas de unos 200 millones de euros, porque casi el 50% de los 48.000 salones de toda España va a cerrar antes de marzo. Si hiciesen números se darían cuenta de que sale más rentable bajarnos el IVA al 10% para mantener abiertos los negocios y los puestos de trabajo que seguir aplicándonos este IVA del 21%", explica Orego. En Cádiz capital hay unas 150 peluquerías, barberías y centros de estética y unos 400 en toda la provincia, de manera que los cierres en territorio gaditano afectarían a unos 200 salones.

"Las pérdidas de noviembre fueron horrorosas, porque las medidas restrictivas son de un día para otro y no te da tiempo de organizar el trabajo con la cita previa obligatoria. A los clientes, además, también les han modificado los horarios y si están a jornada continuada, no pueden ir a la peluquería. Y diciembre ha sido un mes malísimo, porque no ha habido celebraciones ni cenas de empresa, con lo que ahora mismo tenemos, no llegamos a junio", explica el portavoz del colectivo en la provincia.

"Las previsiones son nefastas -añade Orego- La reducción del IVA al 10% sería sacarnos la cabeza de debajo del agua. No somos un sector de lujo, sino esencial y de primera necesidad, tal y como nos han declarado con motivo de la pandemia".

Hasta 2012, las peluquerías, barberías y salones de belleza y estética estaban gravadas con un 8% de IVA. “Como consecuencia de la crisis de 2008, nos subieron 13 puntos y nos prometieron que en cuanto que la situación mejorase nos lo bajarían al reducido del 10%”, explica Daniel. “Ocho años después, somos el único sector del ámbito de la imagen que seguimos con el IVA del 21%”, lamenta el portavoz de los peluqueros gaditanos.

El efecto de las restricciones horarias y de las citas previas y de los cierres está teniendo una alarmante repercusión en el empleo. “En mi salón, antes de la pandemia había tres empleados. A dos no les renovamos contratos y la tercer estuvo en erte. Ahora la hemos recuperado, pero con esta tercera ola de la pandemia, con más restricciones a la vista y el miedo a un nuevo confinamiento es muy posible que no podamos hacernos cargo”, pone como ejemplo Daniel.

El cierre perimetral de los municipios y las consiguientes restricciones de movilidad entre localidades también está afectando mucho al volumen de clientes. “Con los cierres perimetrales, muchas peluquerías de localidades como Medina, por ejemplo, no funcionan porque pierden la clientela de los pueblos cercanos”, explica el portavoz provincial del sector.

Pero ¿hay alguna posibilidad de recuperar ese IVA reducido? “Hay muchas contradicciones políticas. En 2018 el PSOE y Unidas Podemos presentaron un proyecto no de ley precisamente para bajarnos el IVA y no prosperó. Y ahora en 2020 es la oposición la que ha presentado el mismo proyecto de ley y el Gobierno ha dicho que no. Así que aquí seguimos, castigados con el 21% de IVA”, concluye Orego.