La Policía se plantea abandonar de manera definitiva la actual Comisaría

El futuro de la Comisaría Provincial de Policía no está nada claro. Las obras de rehabilitación que se están acometiendo en un edificio que a priori tiene las horas contadas han hecho que en apenas unos días se plantee el traslado provisional a otra sede y, ahora, un traslado que sería definitivo hasta no contar con la nueva Comisaría que desde hace años se viene anunciando por parte del Gobierno central pero que a día de hoy no tiene proyecto ni siquiera localización.

Después de que hace unos días el subdelegado del Gobierno, Javier de Torre, afirmara que se estaban planteando un traslado puntual mientras se ejecutan las obras en el edificio de la Avenida, fuentes policiales han asegurado que ese traslado podría ser más prolongado en el tiempo. De hecho, lo que a día de hoy se está barajando es abandonar la actual Comisaría y mudarse a otro edificio hasta que al fin se construya la nueva sede policial.

Hasta este punto se ha llegado a raíz de los problemas que los funcionarios policiales están encontrando a diario para realizar su labor en la Comisaría de la Avenida. Las obras que se iniciaron a principios de año pueden dilatarse bastante en el tiempo, según indicaba hace unos días Javier de Torre, lo que ha llevado a plantearse el traslado puntual o definitivo de las instalaciones. Y es que en una actuación que en principio se iba a limitar al saneamiento de la fachada y a la sustitución de las ventanas se han detectado problemas estructurales y grietas que han agravado el calado de las obras. Lo que traducido resulta que los ocho meses inicialmente previstos podrían convertirse en muchos más; y que algo similar ocurriría, lógicamente, con el millón y medio de euros que al principio se había presupuestado para las mejoras en la actual Comisaría.

Esto se une a las quejas que desde hace años se vienen lanzando por parte de los sindicatos policiales, que insisten en las condiciones poco adecuadas en las que se desarrolla el trabajo de los funcionarios en ese edificio de la Avenida.

Así las cosas, el trabajo que actualmente se está realizando tanto desde Cádiz como desde las dependencias centrales de la Policía en Madrid se divide en dos líneas diferencias: por un lado, se está realizando una búsqueda en la ciudad de edificios que puedan albergar de manera temporal los servicios de la Policía Nacional. En principio, dos son las opciones principales: la antigua sede de Altadis, en el recinto de la Zona Franca; y el Pirulí, a pocos metros de la actual Comisaría. También se han visto otras opciones tanto en Zona Franca (algunas naves o instalaciones que se han estado visitando o planteando) como en la propia Avenida (un local de grandes dimensiones que hasta hace unos años usaba una gran firma comercial), que han quedado por ahora descartadas.

Por otro lado, la Policía quiere mantener una reunión con la constructora encargada de las obras en la actual sede policial para valorar si el presupuesto -que superará el millón y medio de euros, teniendo en cuenta que en cualquier caso es una intervención de carácter transitorio ya que la Secretaría de Estado de Seguridad insiste en su objetivo de levantar una nueva Comisaría en la ciudad- merece la pena invertirlo en esa reforma del edificio o supone un gasto prescindible.

Tendrá entonces el Gobierno central que estudiar si compensa seguir adelante con las obras en la actual Comisaría y trasladar los servicios durante esos meses a otro edificio; o si por el contrario es mejor opción abandonar de manera definitiva la sede de la Avenida y gastar en el alquiler o la cesión (Altadis es propiedad de Zona Franca, con la que se podría buscar algún tipo de acuerdo que resultara más económico para los intereses policiales) del nuevo edificio lo que en principio se iba a destinar a esas obras.

Con esta segunda opción, además, se entiende que podría suponer una medida de presión de cara a la agilización de los trámites para la construcción de la nueva Comisaría Provincial, en la que según afirmó el secretario de Estado de Seguridad en su última visita a Cádiz (el pasado mes de febrero) se sigue trabajando con otras administraciones para alcanzar un acuerdo definitivo. Al mismo tiempo que es de suponer que la posible enajenación de este edificio de la Avenida puede suponer unos ingresos extraordinarios a la Seguridad del Estado con los que hacer frente al proyecto de nueva sede o bien al alquiler y uso del edificio que se plantee de manera provisional.

Esta nueva Comisaría se ha planteado levantarla en un espacio junto a la Avenida de Astilleros (en el actual Muelle Pesquero), en un edificio que podría compartir otros usos. De ahí que actualmente se está en negociaciones con otras administraciones.