La Policía Local de Cádiz iniciará el próximo martes, 10 de septiembre, y hasta final de mes una campaña de vigilancia de distracciones al volante promovida por la Dirección General de Tráfico, que la pondrá en marcha del 16 al 22 de septiembre. De esta forma, amplía el periodo de desarrollo de esta iniciativa debido al aumento del número de accidentes de tráfico en la ciudad como consecuencia de las distracciones al volante entre las que destaca el uso de aplicaciones de mensajería del teléfono móvil.

Desde la Jefatura de Policía Local se explica que además del uso del teléfono móvil como causa de distracción, se vigilará otros factores como el uso del GPS o el de pantallas táctiles para emisoras de radio que se deben utilizar antes de iniciar la circulación. Además se prestará atención a acciones como el encendido o apagado de cigarrillos que pueden derivar en situaciones en las que se desvía la atención del tráfico.

En el caso de la ciudad de Cádiz, la tipología de los accidentes como consecuencia de la distracción suele ser colisión por alcance y salida de la vía con choque posterior contra vehículos estacionados, farolas de alumbrado público, señales de tráfico, árboles o invasión del acerado y atropellado en algunos casos.

De esta manera, recuerdan que el uso del móvil y sobre todo, el envío de mensajes, es peligroso ya que en los segundos que se tarda en enviar un mensaje, se pierde de vista la calzada lo que multiplica por cuatro el riesgo de sufrir un accidente. El uso del móvil está sancionado con la pérdida de tres puntos del carné y una sanción de 200 euros, según el RD Legislativo 6/2015 por el que se aprueba el texto refundido de la Ley sobre Tráfico y seguridad vial.

En la campaña se hace mención a los viandantes que deben evitar el uso de estos dispositivos cuando se dispongan a cruzar por un paso de peatones.

La campaña, que se inicia este 10 de septiembre y hasta finales de mes se realizará a través de tres formas distintas. Por un lado, con presencia policial que realizará diversos controles en distintos puntos de la ciudad y durante el día, con policías uniformados en vehículos camuflados que circularán por las calles para controlar las posibles infracciones y a través de medios técnicos de control de tráfico.