¿Una Pepa para enmarcar?
Una aproximación a la opinión que los gaditanos tienen sobre el Bicentenario, a través de algo más de cien encuestas, revela que el desencanto y la desconfianza planean sobre la población
Desencanto. Después de revisar las respuestas de las entrevistas realizadas a más de cien gaditanos escogidos al azar me recorre una sensación de extraña tristeza. Desencanto. Amas de casa, médicos, estudiantes, periodistas, escritores, trabajadores de la construcción, jubilados, abogados, bailarinas, profesores, camareros, empresarios, productores, pintores, trabajadores de la administración, ingenieros, detallistas, profesionales cualificados y no cualificados en paro... Y la mayoría, desconfiados, decepcionados y, quizás la nota más positiva, bien cabreados (señal de que les importa) con la próxima celebración del Bicentenario constitucional.
Así le late el corazón a Cádiz por la Pepa después de tomar el pulso a la ciudad con un muestreo (usted, querido lector, juzgará si es significativo o no) que, principalmente, se ha centrado en las opiniones de gaditanos con edades comprendidas entre los 18 y 80 años, aunque, en menor medida, también hemos contado con las respuestas de algunos adolescentes que han querido expresar su opinión sobre los eventos que se están preparando para el Doce a un año de su conmemoración.
El resultado: gana la desgana y la evidencia de la fractura, cada vez mayor, entre la clase política y los ciudadanos. Algo más que una sensación y una verdadera lástima.
l PREGUNTA 1
El éxito o el fracaso de un producto, de cualquiera, se mide por un parámetro: la satisfacción de las expectativas generadas. Por eso, es fundamental conocer qué esperan los gaditanos de la Pepa para que, cuando evaluemos el evento a toro pasado, comprobar si esos deseos se vieron o no cumplidos.
Aunque la teoría suena bien, el asunto se enrarece cuando nos encontramos con que el 50% de los encuestados se mueve entre no tener ninguna expectativa o que las que tenían han sido traicionadas ya que perciben que el Bicentenario está siendo utilizado "como propaganda política en época de elecciones", "como arma arrojadiza entre los políticos" de uno y otro sino, "para distraer a la gente mientras se enriquecen unos cuantos" o como una fiesta que juzgan como "elitista" y "alejada del pueblo". Ideas expresadas, en muchos casos, con ironía y cinismo. "Pocas, por no decir ninguna", es una respuesta tan habitual a esta pregunta como "cuanto más pasa el tiempo más se van desinflando".
El otro 50% de los cuestionados relatan las expectativas que les suscita el Bicentenario con respecto al futuro de la ciudad pero más de la mitad de estas personas culminan su argumento con un aspecto negativo o con la certeza de que serán deseos difíciles de cumplir.
La Pepa como impulsora del turismo y de dar a conocer Cádiz tanto en el territorio nacional como internacional es el anhelo del 42% de las personas que han expresado sus expectativas. Otros deseos más minoritarios son que Cádiz se convierta "en referente de cultura constitucional", "en referente cultural", "que viva una explosión económica tras el Doce", "que sirva para despertar a una ciudadanía dormida", "para diseñar el modelo de ciudad para años venideros" o para crear "más puestos de trabajo". Como decía, buena parte de estas frases están en punta: "...pero esto es una utopía" o "...aunque no vamos por buen camino".
l PREGUNTA 2
Un aplastante 71% de las personas que contestaron a esta pregunta ven demasiadas carencias en la ciudad para considerar que Cádiz está preparada par la fiesta constitucional. Las "insuficientes plazas hoteleras" es el escollo que más preocupa a muchos de los gaditanos que se quejan de que "al final los turistas se alojarán en otros puntos de la Bahía mejor preparados como Chiclana o El Puerto". Este argumento choca de lleno con una pequeña parte de los interrogados que prefieren apostar por "la colaboración" entre las distintas localidades de la Bahía para celebrar "un gran Bicentenario".
La necesidad de "más aparcamientos", mejoras en los "servicios de hostelería" y en el "transporte urbano", la "rehabilitación de las casas del casco antiguo" o la urgencia de un "segundo puente" y de la "llegada del AVE" son cuestiones que los gaditanos valoran como fundamentales para considerar a Cádiz lista y resuelta para los fastos constitucionales. Desafortunadamente, también son los aspectos más criticados y considerados como puntos flacos en los preparativos.
Por otro lado, las encuestas también revelan que un 11% de los gaditanos sí consideran que la ciudad está preparada para el Bicentenario. Sin embargo, esta cifra dista mucho de ser positiva ya que en la mayoría de las respuestas se apostilla que Cádiz está preparada "porque no hay nada que preparar ya que el programa es muy cortito" o porque " hay muy poco que hacer", según algunos de los interrogados.
Pero no todo es negativo. Hay un 18% de gaditanos que, aunque actualmente opinan que la ciudad no está preparada para el Bicentenario, confían plenamente en que lo estará para el Doce.
l PREGUNTA 3
Aunque esta cuestión hacía referencia a los proyectos, varios de los participantes han preferido contestar en función de las actividades previstas para la celebración o iniciativas que, aunque no están vinculadas exclusivamente con el Bicentenario, sí han llegado a la opinión pública con esta consideración.
Toda vez realizada esta puntualización, los resultados apuntan a que el segundo puente es el proyecto más interesante con un 29% de, digamos, votos. La rehabilitación del Castillo de San Sebastián es la segunda iniciativa más valorada por los encuestados, con un 19% de respuestas a su favor. Otros proyectos y actividades menos votados en este apartado han sido "la reforma y puesta a punto del Oratorio San Felipe Neri", el nombramiento de "Cádiz como Capital Iberoamericana de la Cultura", la celebración de la "Cumbre de jefes de estados iberoamericanos", "el tranvía", la recuperación de la "Cárcel Real", la realización de una "gran exposición que cuente los hechos del Doce", la creación de la "Casa de América" o la llegada del "AVE".
Estas iniciativas han sido enunciadas por muy pocos encuestados ya que el 18% de las más de cien personas entrevistadas aseguran que "no hay ningún proyecto para el Doce" que les llame la atención, y un 11% reconoce que no tiene la suficiente información para contestar a este interrogante. Entre las personas que no encuentran motivación en ninguna de las propuestas argumentan que "el programa no resulta interesante porque no es participativo con los ciudadanos".
Además de contestar a la pregunta planteada, no pocos participantes han querido acompañar su apuesta con comentarios de desconfianza sobre la finalización de las obras de los distintos proyectos o del futuro de los mismos. "Me gusta la recuperación del castillo de San Sebastián pero no sé muy bien qué van a hacer luego con él, qué usos le darán", leemos, por ejemplo, en una de las encuestas.
l PREGUNTA 4
Asunto complicado porque, realmente, ¿cuál es el espíritu del Doce? Por lo que vislumbramos entre líneas en las respuestas de los encuestados, el reconocimiento de Cádiz como cuna de la libertad y de los derechos constitucionales y el papel determinante del pueblo gaditano en la guerra de la Independencia conformarían la chispa que prende la llama del Bicentenario. Ya digo, según denotan la mayoría de las entrevistas.
Bajo esta premisa, un 71% de las respuestas apuntan a que el espíritu constitucional no se está difundiendo bien, frente a un 24% que sí lo cree. El 5% restante se debate entre los que opinan que no es necesaria esta labor de difusión, bien porque ya es un hecho consabido o porque no le dan importancia al espíritu constitucional, y las personas que no están seguras de si se ha trasladado bien el mensaje.
Entre todas las apreciaciones a esta pregunta (en la que los encuestados más se han detenido) encontramos una buena parte que consideran que "es más necesario difundir el espíritu del Doce fuera de Cádiz", en el territorio nacional y en Europa "y menos en Iberoamérica", y que "lo que realmente hace falta es más difusión de las actividades".
Muchos de los participantes también critican la falta de preocupación por implicar a los ciudadanos y opinan que "se echan en falta acciones más directas" en las que se trabaje más "con los colegios y con los barrios".
La política y, sobre todo, sus representantes quedan completamente desprestigiados en las encuestas. Así, se pueden contar con los dedos de una mano los papeles en los que no se les lance algún reproche. Las principales quejas apuntan a la "poca coordinación entre administraciones" que "trabajan cada una por su cuenta en vez de unir esfuerzos", y a la "bestial campaña de propaganda" que han creado alrededor del Bicentenario.
Desencanto. Cuando el pueblo mira hacia un lado y sus representantes hacia otro suele ocurrir... Y faltan doce meses... Vaya cuadro...
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