El Paseo Marítimo, el alma del verano en la ciudad
Kilómetros de costa que van desde Cortadura hasta Puerta Tierra donde disfrutar de buena playa, gran ambiente y variada gastronomía
El Paseo Marítimo no es un paseo cualquiera, es aquél que te abraza nada más llegar a la ciudad y te acompaña hasta Puerta Tierra, o como muchos gaditanos dicen, hasta la entrada de 'Cádiz, Cádiz'. Un paseo que acoge toda la vida de la ciudad en verano desde el Modulo Central hasta el antiguo Cementerio.
Un lugar donde disfrutar desde que amanece hasta altas horas de la madrugada. Prueba de ello es la cantidad de personas que aprovechan desde bien entrada la mañana, hasta aproximadamente las doce del mediodía, para realizar multitud de actividades. Por ejemplo, se puede observar a numerosas familias que, aprovechando la amplitud del paseo marítimo, deciden dar una vuelta en bicicleta. También se pueden ver a muchas personas corriendo, patinando y otros viandantes disfrutando de un paseo con unas vistas del Atlántico inmejorables. Al igual que algún que otro turista , algo despistado, con mapa en mano, observando cansados la Catedral desde Santa María.
Son en esas primeras horas de la mañana, en las que la tranquilidad reina en la playa, cuando se pueden oír las olas golpeando en la orilla, mientras el paseo se invade un olor a mar en compañía del levante, que no quiere abandonar a los gaditanos este verano.
Los bares del paseo abren desde por la mañana y no cierran sus puertas, la mayoría, hasta bien entrada la noche. Son muchos los ciudadanos que eligen el paseo para tomarse un buen desayuno antes de bajar a la playa.
Cuando el sol empieza a apretar el paseo se llena de colores entre las prendas, sillas y sombrillas de todos los gaditanos y turistas que por estas fechas se encuentran en la ciudad y que, como todos los años, se disponen a disfrutar de sus vacaciones en la costa, se dirigen en 'procesión' hacia unas playas que acaban abarrotadas de gente durante toda la jornada. Unas playas que se han ganado el corazón de personas de todos los rincones de Andalucía y del planeta.
A estas horas, es más fácil escuchar las conversaciones de los bañistas y de los vendedores de patatas y bebidas con sus carritos, que al propio mar. Las playas se encuentras llenas y el paseo empieza a vaciarse, pero esto no dura mucho tiempo. Llega la hora de comer y al paseo no le dejan sólo ni un instante. Bares, restaurantes y chiringuitos disponibles para todos los gustos y bolsillos comienzan a llenarse de nuevo de gente. Después, durante la tarde, adultos, jóvenes y niños cruzan el paseo para dirigirse a la playa, mientras otros hacen cola en las heladerías para tomar una refrescante merienda.
Son las ocho y media de la tarde, la playa empieza a vaciarse y el paseo comienza a recibir unas visitas diferentes. Familias y amigos ataviados con sus alegres atuendos veraniegos se dirigen de nuevo, a los bares de la zona. Definitivamente, este paseo no para nunca. La gente sube y baja por él, disfrutando de la brisa de los bellos y tardíos atardeceres de verano. Con la partida del sol, arranca la vida nocturna del paseo marítimo con más ambiente del verano en toda la provincia. Se colocan los característicos puestos de verano del paseo, que en pocos instantes, se llenan de compradores y muchos 'ojeadores'. Las heladerías de la zona se vuelven a abarrotar de golosos y empiezan a llenarse las terrazas y pubs. La noche no ha hecho más que empezar, y es que el paseo marítimo es el alma de las noches de verano. Los locales permanecen abiertos hasta, aproximadamente, las cuatro de la mañana en la que la fiesta se traslada a las discotecas de Muñoz Arenillas y otros lugares cercanos o del centro de la ciudad.
Otro día más ha acabado, pero aún queda mucho verano por delante, en el que gaditanos y visitantes podrán disfrutar del ambiente del paseo marítimo por excelencia de la ciudad. Un paseo que en otras estaciones del año, cada vez que el frío invierno da una tregua, se llena de gente como si fuera un veraniego domingo de agosto.
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