Obituario

Paco Sanz Lustres, el sello de una buena persona

Paco Sanz porta la antorcha junto a los voluntarios en la última Olimpiada Marianista celebrada en Cádiz.

Paco Sanz porta la antorcha junto a los voluntarios en la última Olimpiada Marianista celebrada en Cádiz.

Llevaba algunas semanas pensando en escribir la primera reseña de la temporada. Hemos tenido algunos motivos para ello, como por ejemplo, el comienzo de las actividades, comienzo de las competiciones, convocatorias de jugadores del club para las selecciones provinciales y para las selecciones andaluzas, pero por un motivo u otro no me había puesto a escribir esta primera reseña del club deportivo. Pero hoy se ha producido un fatídico hecho y no lo puedo dejar pasar. Hoy me acabo de enterar de que Paco Sanz, nuestro  'Paco el de baloncesto' acaba de  fallecer. Es algo que todavía no me acabo de creer, pero  desgraciadamente ha ocurrido.

Los que conocíamos a Paco solo podemos decir cosas buenas de él. Era una persona silenciosa, meticulosa en su trabajo, ordenado, trabajador, apasionado del baloncesto, de la fotografía y sobre todo una buena persona. 

Paco nos deja un gran vacío, todo lo grande que era como persona. Durante años han pasado generaciones de jugadores y en estos últimos años sobre todo jugadoras de baloncesto, ya que se dedicó sobre todo al baloncesto femenino. Jugadoras que todas tienen grandes recuerdos de él, con las que consiguió muchos éxitos deportivos pero sobre todo el mayor éxito que consiguió fue el cariño de  generaciones y generaciones de jugadoras que iban pasando por sus equipos.

Como personal del colegio tenía muy claro que el deporte es una herramienta más que influye de manera positiva en la formación integral de las personas.

Con Paco yo he compartido muchos momentos, dentro y fuera del colegio, muchas horas de patio entrenando y muchos viajes sobre todo de olimpiadas. Olimpiadas que marcaron grandes momentos en su vida. Recuerdo a Paco sufrir y disfrutar con muchos partidos, pero el momento que más se emocionó y nos emocionó a todos fue verlo llorar de alegría a la vez que de sufrimiento, cuando por fin en la olimpiada de Zaragoza, consiguió el primer puesto después de haberlo perseguido durante años, en los que siempre se quedaba a las puertas. Todos los que estábamos allí nos alegramos por saber que por fin había conseguido uno de sus sueños, ganar una Olimpiada Marianista.

Bueno Paco, en estos momentos solo me queda decirte que dejas un gran vacío y hemos perdido a un gran amigo. Seguro que el gran Padre Dios tiene un lugar privilegiado para ti, porque le gustará estar rodeado de buenas personas como Tú. Desde ese lugar podrás hacer grandes fotos de los momentos de la familia de San Felipe Neri y te reunirás de nuevo con tu hermana, a la que querías tanto. Gracias por todo lo que hasaportado a nuestras vidas y como me ha dicho un compañero del cole, “hoy el mundo es un poco menos bonito”.

D.E.P. Paco Sanz.

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