La reactivación del Plan Plaza de Sevilla, en Cádiz, es uno de los proyectos en lo que más tiempo invirtió el concejal de Urbanismo Martín Vila en la anterior etapa de gobierno. Aunque logró un acuerdo esencial con Adif, para poder seguir con la urbanización de estos terrenos, actuaciones en parte ajenas al Ayuntamiento impidieron avanzar en el desarrollo de la operación.

Ahora, el nuevo equipo municipal de Bruno García se ha puesto entre sus prioridades desatascar, se supone que de una vez por todas, este plan.

Por lo pronto, el concejal delegado de Urbanismo, José Manuel Cossi, ya ha mantenido un encuentro con representantes del proyecto del Mercado Gastronómico, una de las actuaciones pendientes.

Aunque desde el Ayuntamiento no se ha querido hablar sobre esta reunión, ni sobre la que se ha mantenido para desactivar el problema de Barceló (que rechaza la eliminación de una planta aprobada por el Ayuntamiento y Patrimonio para el hotel que debe construir sobre el vestíbulo), desde la promotora del Mercado sí se hace una valoración positiva tras este primero diálogo.

Por lo pronto, se constata la intención del Ayuntamiento de “solventar” el problema existente a la hora de conectar tanto el Mercado como el futuro hotel a la red de suministro eléctrico, que implicaba una fuerte inversión económica, ya que no se pueden utilizar los equipos de dan servicio a la Autoridad Portuaria.

Ahora se está analizando cómo solventar este problema. Una vez se solucione, la empresa promotora del Mercado activará su plan de negocio, cerrando de forma definitiva los acuerdos que ya tiene pendiente con diversas empresas hosteleras, para así abrir el complejo comercial.

En ese momento se activará también el calendario para cerrar el diseño definitivo del complejo y la adaptación interior de la histórica terminal ferroviaria. Por el momento se mantiene la intención de ubicar diversas marcas de restaurantes y bares, así como un supermercado y una zona interior para celebrar eventos, además de terrazas que darán, algún día, al parque que el Ayuntamiento tiene que construir a pie de la muralla de la Cuesta de las Calesas.

El hotel proyectado por Barceló

En cuanto a Barceló, según la versión aportada por los representantes del Mercado Inmobiliario, “también se ha encontrado una solución para desatascar este conflicto desde el Ayuntamiento”.

Lo cierto es que la empresa hotelera lleva desde inicios de este año intentando cerrar un acuerdo con Adif, propietaria del complejo ferroviario, que sea aceptable para sus intereses, por cuanto Barceló ha rechazado la eliminación de una planta en su futuro edificio.

En este sentido, fuentes consultadas por este diario, indican que los tiempos para este acuerdo podrían depender del nuevo gobierno de la nación, y de la continuidad o no de un gabinete del PSOE, que al fin y al cabo es el que ha nombrado al equipo directivo de Adif.

Estas fuentes indican que desde hace meses Barceló Hoteles está intentando conseguir compensaciones de Adif a cambio de aceptar el recorte de una planta en su proyecto.

La solución que ahora, inicialmente, se anuncia podría ir por esta línea en materia de reducir el coste de la renta anual o incrementar el tiempo de uso del futuro edificio.

Lo cierto es que, entre un problema y otro, tanto la terminal de 1905 como el edificio del vestíbulo nunca se han utilizado para sus fines desde que terminaron las obras de remodelación del primero y de construcción del segundo, de eso hace ya cerca de veinte años.