Buena parte de las asociaciones de vecinos del casco antiguo siguen reclamando la adopción de medidas ante la proliferación de viviendas y apartamentos turísticos, especialmente en el segundo de los casos con los que, afirman, desaparecen fincas completas "que podrían adaptarse para viviendas para la gente".

Junto al aumento de esta oferta turística legalizada, entidades como la Asociación de Vecinos del Mentidero afirma que en su zona de actuación "buena parte de estos pisos son ilegales, sin la autorización de la Junta, en edificios que a veces no están ni rehabilitados", afirma Jesús López. "Se ve a mucha gente con sus maletas saliendo o entrando en fincas donde no hay constancia de este tipo de viviendas turísticas".

Desde Cádiz Centro se destaca que en los últimos meses están terminándose las obras en varios de los apartamentos turísticos que se levantan en la zona del casco histórico, donde proliferan los edificios completos que han sido adaptados, y rehabilitados, para la nueva función.

En este caso, Paco Gómez alerta "ante las quejas que nos llegan de vecinos que nos comentan los problemas de convivencia que hay con los usuarios de las viviendas turísticas, tanto por los ruidos, por las fiestas nocturnas o porque no sacan la basura a la hora autorizada". Indica este dirigente vecinal que “en algunas comunidades nos han pedido información de cara a prohibir la apertura de más pisos turísticos en sus fincas”.

Lo cierto es que tanto en el casco antiguo como en Puerta Tierra, donde hay una menor presión de estos alojamientos, algunas comunidades han incluido anexos a sus estatutos para limitar los pisos turísticos en sus comunidades. "En nuestra zona hay un vecino que es el único inquilino permanente del edificio ya que el resto de los pisos están dedicados al alquiler para turistas", destaca Paco Gómez.

Desde las empresas que gestionan muchos de estos pisos se indica que raramente hay conflictos con los inquilinos e incluso hay decisiones judiciales contra propietarios de pisos que han emprendido campaña contra estas viviendas. A la vez, resaltan el mínimo número de denuncias que por ruido se pueden presentar ante la Policía Local, a la vez que valoran el servicio que se hace a la ciudad "como generadora de riqueza para toda la sociedad pues permite la llegada de un turismo muy diverso", cuando la planta hotelera no es suficiente para atender la cada vez mayor demanda de visitantes.