Consecuencias del coronavirus en Cádiz

Manuel Queiruga: “Ahora empieza la embestida del virus contra el comercio”

  • Queiruga teme que “cuando se acaben los ertes y los ahorros es cuando llegará nuestra pandemia”

Los comerciantes buscan ideas para intentar capear la crisis y evitar nuevos cierres de establecimientos.

Los comerciantes buscan ideas para intentar capear la crisis y evitar nuevos cierres de establecimientos. / Julio González

“Ahora mismo no estamos pensando ni en en hacer un Cádiz Pirata ni en las luces de Navidad. Ahora sólo pensamos en que los comerciantes aguanten al máximo”. Los ánimos están por los suelos. Las horas de sueño de Manuel Queiruga se reducen a no más de cuatro.

El presidente de Cádiz Centro Comercial Abierto sabe que a la pesadilla aún le quedan muchas lágrimas y muchos malos rostros. Más bien prefiere mostrarse apocalíptico. Queiruga sabe de lo que habla, ya que en lo personal regenta 20 tiendas en cinco provincias y tiene a su cargo a 106 empleados y sabe que si se ciñe a las cuentas tendría que despedir a más de la mitad de sus empleados. Pero parece que no quiere tirar la toalla y le resta horas a su descanso para buscarle sentido a todo lo que está ocurriendo. Es una tormenta de ideas continua y teme que aún no ha llegado lo peor.

“Ahora es cuando empieza nuestra pandemia. Ahora es cuando llega la embestida del coronavirus contra el comercio. Cuando empecemos a abrir y esto se hunda y nos quedemos sin ahorros y se acaben los ertes será cuando llegarán los problemas”. Pero Manuel Queiruga no parece dispuesto a quedarse de brazos cruzados a pesar de que piensa que “no hemos visto ni un 10% de lo que está por llegar”.

Los comerciantes buscan ideas para intentar capear la crisis y evitar nuevos cierres de establecimientos.

Este representante de la asociación de comerciantes del centro de Cádiz vaticina que “el verdadero virus para la economía y para el comercio viene ahora. Hasta ahora, lo que hemos hecho ha sido aguantar como hemos podido, hemos aguantado para ir al día con las escasas ayudas que hemos recibido, pero el que vaya al día cuando esto arranque y no se reactive el consumo y se rompa el ciclo de tesorería del pequeño comercio será cuando llegue el auténtico problema”.

Considera Queiruga que si el comerciante tiene que abrir y tiene que sacar a su gente de los ertes, sin vender, teniendo que aguantar las nóminas durante al menos seis meses y “encima ves que el de los alquileres no te echa una mano y los clientes no te compran, ¿qué vamos a hacer?”.

Manuel Queiruga Manuel Queiruga

Manuel Queiruga

Eso lo pregunta él pero resulta que diariamente recibe decenas de llamadas de asociados que le plantean esas cuestiones a las que él no siempre tiene respuestas. Tiene planes a pesar de su estado anímico y tiene a los comerciantes y hosteleros de la capital con él.

Queiruga admite que para él se escribe una esquela cada vez que recibe la llamada de un comerciante anunciándole un cierre definitivo. Esta semana fueron tres, aunque prefiere no ser él el que haga públicos los nombres de estos establecimientos que han decidido echar la baraja de manera definitiva.

“Me llegan mensajes, me llama gente llorando, gente que no les llegan los ICO y no saben como van a tirar de sus empleados”. Cuando viene lo peor es cuando nos damos cuenta de que lo malo no era para tanto. Y tanto es así que Queiruga admite que los comerciantes vienen de vivir un momento “muy dulce. Aquí estábamos muy bien a nivel turístico, muchos comercios al rebufo de los turistas y de la hostelería, pero todo esto, ahora mismo, ha desaparecido”.

Así que la asociación Centro Comercial Abierto (CCA) no está ahora lamiéndose sus heridas sino que toca intentar promover su perfil asociativo intentando ayudar a los socios a darles herramientas, servicios, asesoramiento, ayuda, “en el sentido de que les ayudemos a sobrevivir”.

Desde CCA, tanto Manuel Queiruga como sus más cercanos colaboradores están intentando negociar los alquileres, mediar con entidades financieras, con asesorías laborales, jurídicas o fiscales.

A la pregunta sobre si la culpa de toda esta situación la tiene sólo la Covid, Queiruga responde con otra cuestión: “¿A quién le echamos las culpa de esto?”. “El Ayuntamiento podría haber hecho las cosas mejor, pero realmente, ¿qué podría haber evitado el Ayuntamiento? Poco o nada. Al final esto es una crisis mundial y nosotros haremos lo que podamos. Ni va a venir la Merkel ni nadie a ayudarnos”.

El batacazo del turismo ha sido definitivo. Queiruga habla de “desmoronamiento” de este sector. Pero lo mismo que los virus mutan, el presidente de esta asociacíón de comerciantes habla también del nacimiento de la mutación de los comerciantes “que sabrá ya lo que es una nube y para qué sirve y que ya no le va a dar miedo de hablar del potencial de Internet. Es un cambio a marchas forzadas de mentalidad de todo el mundo”. Pero quiere dejar muy claro que vender caracoles o pizzas por internet no es digitalizar el comercio. “Digitalizarse no es tener una página web con una tienda online. Ese concepto va mucho más allá. Es una transformación que va desde el aprovisionamiento hasta la recepción de la mercancía, tener un software adecuado, tener enlazado tu estocaje con tu página web, tener inventario, una política de precios, una política de devoluciones, una gestión de cobros por red, medios de cobro y de pago variados...”

Todo esto requiere una adaptación en la que esta asociación de está ahora volcando.

Han lanzado, por ejemplo la idea del uso de whatsapp como medio de comunicación. Han instalado unos vinilos en las puertas de los comercios, de manera que el cliente ve el whatsapp y no le hace falta entrar en la tienda sino que desde la misma puerta del comercio puede preguntar, por ejemplo, si tienen el modelo tal de la marca tal de móvil. Si lo tienen, una de dos, o entra en la tienda o si prefiere no entrar por miedo al coronavirus, quedan en enviarle el terminal o el producto que sea a su domicilio. "Nos tenemos que adaptar a lo que sea".

Y otra cuestión que aborda Queiruga es que el uso del internet y de la venta online no debe estar orientada a vender sus productos a alguien de Nueva York. “Pensamos en un señor o una señora de la Bahía de Cádiz. Queremos un programa de proximidad porque si lo que queremos es venderle a ese señor de Barcelona, montamos la web, cerramos la tienda y nos vamos a una nave de la Zona Franca y nos ahorramos los alquileres y se acabó el formato de comercio de proximidad”.

Y ahora toca echarle las culpas a los políticos. Afirma Queiruga que se confunden y no tienen claro qué tipo de comercio es el que tienen que favorecer con sus políticas. Defiende que hay que tender a la "omnicanalidad". ¿Y este palabro?. Se refiere Manuel a que el comercio, hasta ahora, se basaba en gran parte en la venta presencial. “Intentamos trasladar a nuestros asociados que tienen que intentar aprovechar todos los canales que existen para poder comunicarse con sus potenciales clientes: el canal telefónico, el online, el presencial”.

Repite que el comerciante ha vivido últimamente buenos momentos. “Les iba todo viento en popa y esto se nos acaba de romper y nos hemos dado de frente con una cruda realidad y estamos solos, casi sin ayudas”.Sabe que hay muchos comerciantes que no están preparados, “por desgracia y van a caer muchos colegas del sector, o ojalá me equivoque. Esto va a ser una purga en toda regla”.

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