El famoso "me cago en los muertos de la Guardia Civil y de la Policía" que profirió un ciudadano en la asamblea convocada por el equipo de Gobierno el pasado viernes en la plaza del Palillero sigue teniendo un recorrido infinito. El sindicato Manos Limpias ha puesto en su punto de mira al alcalde José María González (Por Cádiz sí se Puede) con una denuncia que fue presentada ayer en el Juzgado Decano de los de Cádiz por ser "cooperador necesario de estos hechos".

Manos Limpias, vinculado a la ultraderecha, ha aprovechado el resquicio de que en el vídeo se viera al alcalde sonreír en algunos momentos de la intervención de la persona que insultó a las fuerzas de seguridad. El alcalde, por su parte, ha dicho por activa y por pasiva que no se hacían responsables de lo que dijeran cada uno de los intervinientes y que en la misma asamblea ya se condenaron estos insultos.

Sin embargo, el permanente foco que está puesto sobre el alcalde de la ciudad ha sido también la oportunidad perfecta para que el sindicato ultraderechista consiga un poco más de notoriedad a costa de esta denuncia.

Cabe recordar que el equipo de Gobierno tenía como objetivo en la asamblea explicar los pasos que habían dado en estos primeros cien días de gobierno y al final hubo un turno de palabras en el que podía participar todo el mundo, De este modo, uno de los ciudadanos, apodado como 'El Cumbre', subió al tablao y desde el atril profirió los insultos contra la Guardia Civil y la Policía.

El sindicato pone en su diana al alcalde pero también al ciudadano que insultó, al que no quiere dejar escapar indemne. Para ello ha pedido que se localice al mismo y se le impute "un delito de injurias a las instituciones del Estado y contra los sentimientos religiosos".

El papel de cooperador necesario en el alcalde es, a juicio de Manos Limpias porque "no recriminó ni impidió, ni persiguió los insultos de injurias contra los cuerpos de seguridad del Estado y contra los sentimientos religiosos".

A la denuncia de Manos Limpias se le unió la reiteración por parte del subdelegado del Gobierno, Javier de Torre, que sigue esperando una "condena expresa" del Ayuntamiento ante los insultos que un ciudadano profirió en la asamblea ciudadana del pasado viernes a la Guardia Civil y a la Policía. De Torre recordó que ambos cuerpos de seguridad han abierto una investigación que podría derivar en acciones penales si la investigación y la Fiscalía lo consideran en su momento. "No estar de acuerdo dista mucho de condenar", afirmó el subdelegado del Gobierno, que recordaba que esos insultos se profirieron "en un atril prestado por el Ayuntamiento" y que criticaba la actitud del alcalde en el Palillero "con media sonrisa cómplice".