La Junta ya ha recibido las obras de las promociones de Troilo y Corralón de los Carros, las primeras viviendas que saca al mercado desde que la crisis económica paralizó el ambicioso Plan de Rehabilitación del Casco Antiguo.

En Troilo, en el barrio de Santa María, se han construido once viviendas, con una inversión superior a los 700.000 euros; en Corralón, en La Viña, la promoción es más pequeña, con apenas seis viviendas 300 mil de coste.

En ambos casos, la Junta está concluyendo los trámites de primera ocupación y de la calificación definitiva de las fincas, que corresponde otorgar al Ayuntamiento. A la vez, se está en proceso de inclusión de estas promociones en el registro de demandantes que gestiona Procasa, y en el que hay incluidas más de siete mil peticiones de pisos en la ciudad. En todo caso, no todas estas nuevas viviendas salen al mercado de alquiler pues algunas pasarán a inquilinos que ya residían en los antiguos inmuebles y retornarán a ellos una vez rehabilitados. Por último, la Junta está confeccionando los modelos de los contratos de alquiler.

Ambas promociones se han topado con diversos problemas durante las obras de rehabilitación. En el caso de Troilo se encontraron cuatro aljibes que obligaron a paralizar los trabajos durante varios meses; en Corralón, el edificio estuvo ocupado por varias familias durante meses.

Los dos inmuebles forman parte del listado de promociones en manos de la Junta que llevaban años a la espera de nuevas obras. En el caso de Corralón de los Carros se estaba pendiente desde hace una década.Por otra parte, el Ayuntamiento de Cádiz enfila la últimos meses de trabajo en la rehabilitación del número 10 de Santa María. Allí se habilitarán siete pisos y la previsión de Procasa es que las obras estén terminadas a lo largo del primer trimestre del nuevo año. En el nuevo ejercicio también comenzará la rehabilitación integral de las viviendas municipales de la calle Marañón.

En total, estas promociones suponen la puesta en el mercado público de algo más de 60 viviendas. Pocas, pero a la vez muchas tras la larga sequía constructora.