La Junta anima al personal de Altadis contra Imperial

El consejero de Empleo de la Junta de Andalucía, Antonio Fernández, consideró ayer que la decisión de Imperial Tobacco, la nueva propietaria de Altadis, de suprimir dos de las tres unidades de producción de Cádiz y prescindir de 221 trabajadores es "excesiva y no admisible", por lo que apuntó que los trabajadores de Cádiz "hicieron bien en manifestarse y transmitir su negativa". Fernández recordó que Altadis "ha tenido distintos procesos de transformación", por lo que argumentó que en Andalucía se ha "aportado la cuota que correspondía", en relación al reciente cierre de la fábrica de Sevilla y los cinco expedientes de regulación de empleo que ha soportado la planta gaditana en los últimos quince años. Por este motivo, el consejero aseguró que "comparte la actitud de los trabajadores y advirtió a la empresa, que pretende reducir 830 empleos en España, de que "deberá saber que cualquier esfuerzo que se le pida al complejo de Cádiz deben ser esfuerzos compartidos y consensuados".

En esta jornada de reacciones tras la huelga general desarrollada ayer en todos los centros españoles, el consejero delegado de la tabaquera británica, Gareth Davis, afirmó que la evolución del negocio durante el presente ejercicio fiscal, que finalizará el próximo 30 de septiembre -según la legislación inglesa-, se mantiene en línea con las expectativas de la dirección. Davis destacó que el grupo ha avanzado mucho en la integración de Altadis, especialmente en Francia, donde ha acordado con el comité central de empresa que el proceso de consulta se completará el próximo noviembre, mientras que en España, mantiene reuniones que calificó de "productivas" y "positivas". La intención expresada por la compañía en la mesa de negociación es que las primeras conversaciones con los sindicatos fructifiquen antes de que terminen el año para poder comenzar 2009 con la integración completada en el área comercial.

El responsable del que es el cuarto grupo tabaquero mundial aseguró también que sus necesidades de financiación a corto y medio plazo están cubiertas, después de cerrar "con éxito" a principios de este mes la venta de bonos por 1.200 millones de libras (1.500 millones de euros) dentro de una ampliación de capital para hacer frente a la compra de la empresa hispano-gala.