"El drago está vivo. Podemos recuperarlo. Se puede trasplantar". Con estas palabras sorprendió ayer la delegada territorial de Cultura de la Junta de Andalucía en Cádiz, Cristina Saucedo, junto a la especie vegetal de 250 años de antigüedad que el pasado sábado cayó al suelo del patio de la antigua Escuela de Bellas Artes. "Habrá que buscar unas mejores condiciones de terreno, de humedad y de sol para que este patrimonio pueda subsistir muchos años más. Los expertos consultados nos dicen que se encuentra en buenas condiciones, y que puede estar así cuatro o cinco meses más porque las raíces acumulan el agua necesaria para seguir viviendo". "Este drago es un patrimonio de la ciudad y es un patrimonio salvable y recuperable, por eso hacemos un llamamiento al entendimiento". Un llamamiento para trabajar de manera conjunta con el Ayuntamiento de Cádiz. "Es necesario que exista entendimiento y comunicación, pues tendremos que decidir conjuntamente dónde lo ubicamos".

Saucedo apuntó que esta especie arborescente no se ha caído "por dejadez de las administraciones", sino porque se encontraba en "unas condiciones difíciles". Explicó que esta especie vegetal propia de zonas bajas y cálidas de Tenerife precisa de mucha luz, algo que no se da en el patio de la Escuela de  Artes, "por eso estaba inclinado, debido a la búsqueda constante de luz". E igualmente, señaló que es una planta exótica que necesita unas precipitaciones inferiores a 300 litros, "y en lo que va de año llevamos 700 litros en la provincia". "Por lo tanto -insistió-, la caída no es consecuencia de la dejadez por parte de las administraciones, sino que han concurrido unas circunstancias que ha provocado que se caiga". 

No obstante, el Ayuntamiento responsabiliza a la Junta de Andalucía de lo ocurrido. Ayer, el equipo de Gobierno, a través de su portavoz, Ignacio Romaní, se congratuló por el hecho de que los técnicos de la Administración autonómica "crean posible la recuperación del histórico drago", y ha ofrecido "toda nuestra colaboración en esa labor a las delegaciones de Cultura y de Medio Ambiente de la Junta". Un ofrecimiento "sincero", pero lo idóneo, según Romaní, "habría sido que los responsables autonómicos hubieran atendido los requerimientos urgentes que le hizo la junta de gobierno local que llegaron a la Junta el 27 de febrero, y lamentablemente no se tomaron las medidas oportunas, porque el árbol se ha caído un mes después de advertirse literalmente de un importante riesgo de fractura y vuelco debido al desequilibrio de fuerzas por inclinación".

La delegada no quiso entrar en polémica: "Son dos actitudes políticas -dijo-. Nosotros hablamos de que lo importante es recuperar y poner en valor el patrimonio de todos los gaditanos y, en ese sentido, queremos trabajar conjuntamente con el Consistorio. Entre todos debemos velar por el patrimonio de la ciudad, y tenemos que dejar de echarnos los balones unos a otros y ser personas serias y responsables con lo que es de todos". Asimismo, reconoció que el escrito que remitió el Ayuntamiento a la Junta sobre el drago entró en el registro el 26 de febrero, y aseguró que en este tiempo han estado hablando telefónicamente con la edil  de Parques y Jardines y le han transmitido todas las gestiones. "Estábamos haciendo averiguaciones y recabando información, porque los expertos de Medio Ambiente y de Tenerife nos dijeron que no se podía apuntalar".

Saucedo insistió en la necesidad de llegar a un entendimiento con el Consistorio, "al que le recordamos que, según la Ley Forestal de Andalucía y la Ley de Bases de Régimen Local, tiene mucho que decir en este asunto". "Nosotros, desde la Junta, lo que queremos es salvar el árbol, patrimonio de la ciudad". 

Al mediodía de ayer, cuatro técnicos de la Junta estuvieron revisando el drago. Comentaron que la madera del tronco se encuentra en buen estado, y consideran que por el estado del ejemplar hay tiempo suficiente para hacer estudios con tranquilidad. Van a estudiar las ramas para ver cuántas se pueden salvar y replantar.