La epidemia ha cambiado la vida tal como se conocía. En la mayoría de los casos para mal, pero, buscándole algo positivo, ha obligado a tirar de imaginación para adaptarse a tan difícil trance. El ámbito educativo ha sido un buen ejemplo de esta adaptación. Bien lo saben en el IES Rafael Alberti. El instituto de la capital gaditana ha reconvertido sus patios en lugares donde los alumnos conviven y dan clases, aprovechando los días de buen tiempo y, de camino, airearse en época de restricciones, confinamientos y contagios. En uno de estos patios, con pizarra incluida, alumnos de 2º de Bachillerato atienden al profesor de Historia del Arte, que les explica el Renacimiento. “Ha sido un aprovechamiento de espacios no utilizados. Así evitamos también peligros de aglomeraciones de todos los alumnos del centro por ejemplo en los recreos”, explica Carmen Ramos, la directora. Son nada más y nada menos que 680 estudiantes, con 71 docentes, los que conviven en el Alberti y cada patio se destina a distintos niveles educativos. El Alberti cuenta con ESO, Bachillerato, Ciclos Formativos de Informática y Administrativo, curso de especialización en Ciberseguridad, FP Básica de Informática de Oficina y la específica para alumnos con necesidades educativas especiales.

María Revilla, secretaria del centro, ha sido la ideóloga de esta iniciativa. “Teníamos claro hacer actividades al aire libre debido a la pandemia”, comenta Camen Ramos. Y los patios anti-Covid han llegado para quedarse cuando acabe esta pesadilla, pues la experiencia está siendo positiva.

Estudiantes de 1º de ESO ante el mural pintado como homenaje a Alberti en el pabellón del instituto.

El patio grande está en proceso de lavado de cara. Ramos nos lleva hasta una de las paredes del pabellón deportivo, donde alumnos de 1º y 2º de la ESO han pintado un mural con el mar de Alberti, el poeta portuense que tanto escribió a las aguas del Oceano Atlántico. “Se trata de una actividad del proyecto europeo Mus-e, donde también participan los CEIP Santa Teresa y Adolfo de Castro. Consiste en acercar el arte al alumnado y potenciar la convivencia a través de las artes plásticas. También han participado el profesorado y las familias”, destaca la directora.

Los proyectos no paran aquí. Habrá césped en el patio grande y se plantean los recreos activos, con juegos y actividades deportivas. Además se está rehabilitando el pabellón. El instituto está inmerso en el programa Conred contra el acoso y el ciberacoso; en el Impulsa, un proyecto europeo para zonas deprimidas que diseña actividades extraescolares que se van a desarrollar antes de Semana Santa; y en el PROA+, un programa para la orientación, avance y enriquecimiento educativo.

El centro cuenta con 680 alumnos y 71 profesores en sus distintos niveles educativos

“Nos hace mucha ilusión el proyecto SolidarizAlberti”, dice Cristina Martínez, coordinadora de Escuela Espacio de Paz y profesora de música. Será una recogida masiva de ropa y alimentos para los colectivos Amigas al Sur, Alendoy e Iguales en Acción. Este proyecto se integrará en varias asignaturas. Como ejemplos, alumnos de Lengua realizarán una encuesta en el entorno en el que se encuentra el instituto y en Informática de FPB se realizará una base de datos y gráficos. La recogida será del 12 al 21 de abril.

Como ocurre en todos los centros educativos, el alumnado se ha acostumbrado a seguir tan restrictivas normas. “Les ha cogido esto en unas edades muy bonitas para disfrutar y tanto en sus vidas privadas como en el instituto están siendo modélicos”, apunta Ramos. Actualmente siguen las clases de modo presencial 1º, 2º y 3º de ESO, FPB y 2º de Bachillerato. El resto, semipresencial: 4º de ESO, 1º de Bachillerato, Ciclo Formativos y Curso de Especialización. “La presencialidad es lo ideal, pero esta situación ha hecho que el profesorado y el alumnado se hayan adaptado a las competencias digitales”, añade Carmen Ramos.

A pesar de las circunstancias sanitarias, con tantas ganas y tantos proyectos el futuro en el IES Rafael Alberti es prometedor, aunque sobrevuela la posibilidad de perder el curso que viene una línea de 1º de la ESO, según ha planificado la Delegación Territorial de Educación. En el instituto esperan que en el actual proceso de escolarización un considerable número de solicitudes obligue a mantener esa línea.