El Consejo de Ministros del Gobierno de España aprobó ayer la creación del Observatorio Global del Español, un organismo dependiente del Instituto Cervantes, y decidió que su sede esté en La Rioja, comunidad que compite con Cádiz por la organización en el año 2025 del Congreso Internacional de la Lengua Española. La decisión del Ejecutivo central, que además se acompaña de una inversión inicial de casi cuatro millones de euros, no es principio una buena noticia para la firme intención de Cádiz de albergar el Congreso de la Lengua, una aspiración que tiene en su principal competidor a San Millán de la Cogolla, el municipio riojano en el que, por cierto, se prevé instalar la sede de este nuevo Observatorio. Pese a ello, el Ayuntamiento de Cádiz prefiere no valorar la decisión gubernamental en sí, apuesta por seguir trabajando "sin descanso" en la candidatura y anuncia, además, que a finales de mes una delegación municipal mantendrá una reunión en Madrid con el ministro de Cultura, Miquel Iceta.

La decisión del Consejo de Ministros se aprobó a propuesta del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación y del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital. El objetivo es "potenciar el español y las lenguas cooficiales en el proceso de digitalización y transformación de la economía", y la sede estará en La Rioja. Así lo dio a conocer la portavoz del Ejecutivo central, Isabel Rodríguez, en la comparecencia de prensa posterior al Consejo de Ministros, donde detalló que se trata de "un órgano interministerial, sin identidad jurídica" que busca maximizar el valor de las lenguas en el proceso de transformación digital que está impulsando el Gobierno a través del Plan de Recuperación, según informa la agencia Europa Press.

El presupuesto inicial del Observatorio, previsto en el PERTE de la Nueva Economía de la Lengua del Plan de Recuperación, asciende a cuatro millones de euros, que se completarán con las aportaciones de los entes de los que depende o de instituciones a las que aporte sus trabajos. Esta decisión ha sido hoy mismo noticia de portada en la prensa riojana.

La decisión gubernamental ha sido muy bien acogida por el ejecutivo autonómico de La Rioja, cuya presidenta, la socialista Concha Andreu, señaló que el Observatorio será "el lugar donde se escribirá el futuro del español". Su ubicación concreta está pendiente de la firma de un próximo convenio entre este Ministerio y el Gobierno de La Rioja, aunque la idea inicial es que sean los monasterios riojanos de San Millán de la Cogolla, Patrimonio de la Humanidad por ser considerada la cuna de la lengua española con la aparición de las llamadas glosas emilianenses.

Y es precisamente San Millán la sede que el Gobierno riojano propone también para acoger la candidatura del Congreso de la Lengua en 2025, en competencia con Cádiz y también Salamanca, una ciudad en la que es la Universidad quien promueve la candidatura. En principio, San Millán de la Cogolla es por apoyos, historia y tradición lingüística el principal competidor de Cádiz, por lo que está por ver si la decisión de llevar allí este Observatorio puede afectar a la decisión final sobre el Congreso.

Desde el Ayuntamiento de Cádiz se señala que "se sigue trabajando sin descanso en este proyecto y que, justo por ello, a finales de este mes de junio acudirá a Madrid una delegación porque está previsto celebrar varios encuentros en relación a la candidatura de Cádiz, y uno de ellos será con el ministro de Cultura, Miguel Iceta".

El Observatorio Global del Español será presidido por el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, y estará formado por representantes de los ministerios de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Educación y Formación Profesional, Cultura y Deporte, Ciencia e Innovación, además del Gobierno de la Rioja.

El Observatorio dependerá del Instituto Cervantes y su director, Luis García Montero, presidirá la comisión ejecutiva permanente. Bajo su liderazgo, el Observatorio se ocupará de analizar la situación del español y de las lenguas cooficiales en el mundo, en particular en la nueva economía digital; fomentar el conocimiento y prestigio de la lengua y las culturas hispánicas; coordinar la actuación de los observatorios del español ubicados en diferentes países; y desarrollar estudios y hacer propuestas de gran valor para hacer de la lengua un elemento tractor del crecimiento económico.