Cádiz

Gastos raros, pero (casi) todos con justificación

  • Una compra en festivo en Ikea o un sofá para el rectorado o 600 euros en panes de Cádiz... todo tiene un porqué

El análisis de los miles de apuntes que constan en las dieciocho tarjetas Mastercard entregadas al equipo directivo de la UCA en 2007 no ha arrojado irregularidades, si se exceptúa el único caso del vicerrector de Investigación, Francisco Antonio Mácias, que es en el único donde no se pone este latiguillo. Macías tomó el micrófono en la improvisada asamblea de estudiantes de diciembre de 2014 para defender su honorabilidad. Su caso fue el más sonado. Había 44 apuntes en un restaurante de comida rápida, casi todos en fin de semana, y con un coste superior a los 2.000 euros.

Otros apuntes parecían verdaderamente extraños. Por ejemplo, que el rector Diego Sales pagara de su tarjeta un sofá o hiciera compras en Navidad en el Makro. El sofá se encuentra inventariado y los gastos en el Makro fueron para regalos protocolarios navideños. Así aparece documentado. Era una forma un poco extraña de realizar este tipo de compras, pero no existe duda, por parte de la UCA, de que se produjeron y ésa fue su finalidad, al igual que otros apuntes en las tiendas Aldeasa de los aeropuertos, que el rector defendió que eran para obsequios protocolarios en sus visitas a distintos países.

También se habló mucho de una compra en Ikea en día festivo por parte de la vicerrectora de Cooperación, Mercedes Dobarco. La compra correspondía a material para una guardería que iba a poner en marcha la Universidad. Cubiertos, mesas, etc. Una vez más, no parecía la forma más adecuada de realizar una adquisición, pero no era irregular.

La fórmula de las tarjetas individualizadas llevaba a otros apuntes igualmente llamativos, como gastar 600 euros en panes de Cádiz en una pastelería de la ciudad por parte de otra vicerrectora. Eran un obsequio a una delegación nicaragüense.

En cualquier caso, había una enorme diferencia entre el gasto realizado con estas tarjetas entre unos y otros miembros del gobierno de la Universidad. Los principales gastos eran en comidas, que según la auditoría tuvieron en casi todos los casos la conveniente justificación, pero está claro que unos departamentos preferían pasarlo a través de sistemas tradicionales de justificación, mientras que otros eran más proclives a hacer el uso de la tarjeta. Lo cierto es que el equipo rector que sustituyó al de Diego Sales tomó la decisión de eliminar el sistema de tarjetas.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios