La cofradía de Expiración saldrá desde la iglesia de Santa María el próximo Viernes Santo en caso de que la Castrense ya estuviera inmersa en las obras de rehabilitación en esa fecha. El cabildo de hermanos que de manera extraordinaria se convocó en la noche del lunes reafirmó la noticia que ya había adelantado este periódico en su sección dominical La Tribuna Cofrade, solucionando así el problema que se había originado en la hermandad desde que se conoció la concesión de una partida económica estatal para la rehabilitación del templo de la plaza del Falla.

Con la salida desde Santa María cierra la cofradía de Expiración un abanico de posibilidades que ha estado manejando en estos últimos meses. Entre ellas, se planteó la posibilidad de realizar la estación penitencial desde la Catedral, extremo que finalmente se ha descartado porque las condiciones que se requerían eran muy exigentes para la corporación, que en un comunicado hecho público ayer agradecía la "buena disposición" del deán.

En ese comunicado de la junta de gobierno se pone de manifiesto la "certeza" de que la rehabilitación del templo será "antes de la próxima Semana Santa". No obstante, el hermano mayor de Expiración, Manuel Fernández, puntualizaba ayer a este periódico que si llegada esa fecha no hubieran comenzado las obras, "saldríamos desde la Castrense", algo que no afectaría al resto de hermandades del día porque Expiración seguirá siendo la primera en carrera oficial.

Pese a esta posibilidad, el itinerario oficial que se ha enviado al Consejo figura Santa María como inicio y final del recorrido de 2016. Un recorrido que de salida (fijada a las seis y cuarto de la tarde, 45 minutos más tarde que este año) se hará por el Campo del Sur, la calle San Juan de Dios y la plaza del mismo nombre para conectar con Pelota y llegar así a la Catedral. Una vez finalizada la carrera oficial, la hermandad tomaría San José, Mina, Tinte, San Francisco, Nueva, San Juan de Dios y Campo del Sur. Un recorrido éste que, como apunta Manuel Fernández, "serviría de prueba" para el supuesto de que se opte por suprimir en un futuro la llegada de las hermandades a Catedral por la calle Compañía.

Las dimensiones del paso de palio impiden un recorrido alternativo por el interior del barrio de Santa María, como apunta el hermano mayor. De hecho, el paso de la Virgen de la Victoria sufrirá unas leves variaciones con respecto a su anchura para permitir que pueda cruzar el dintel de la puerta de Santa María. Después de varias mediciones precisas, habrá que acometer esa mínima intervención para que la Dolorosa pueda procesionar desde la sede del Nazareno.

"Ha sido un alivio encontrar la sede para la salida procesional", reconocía ayer Fernández, como resumen de los meses de incertidumbre que han rodeado a la hermandad de Expiración sobre una salida que a priori parece que será desde Santa María.