Francisco Piniella lo tiene claro: "La Universidad debe seguir avanzando, pero de una forma más compensada. Que crezcamos todos a la vez en servicios a los estudiantes, en grupos de investigación y en personal, que es uno de los grandes problemas", mencionando en este sentido la precariedad laboral, con 300 profesores cobrando apenas mil euros, "una precariedad que también afecta al PAS".

El nuevo rector de la Universidad de Cádiz, el sexto desde la fundación de la UCA hace cuarenta años, llega en pleno proceso de cambio en la Junta de Andalucía, la administración de la que dependen las universidades. El nuevo gobierno de coalición entre PP y Ciudadanos debe definir con mayor claridad su programa educativos y la financiación, esencial para el afianzamiento y desarrollo de los estudios superiores.

En declaraciones a Diario de Cádiz, Piniella destacaba que "estamos repuntando la crisis y hay que solicitar al gobierno de la Junta un nuevo modelo de financiación que acabe con la precariedad y la mano de obra barata", constatando que "hay que retener al talento".

La primera medida que adoptará relacionada con el alumnado, uno de los estamentos sobre los que ha apoyado su victoria, "es introducir mecanismos de mejora de la docencia, de detección de incidencias. Los estudiantes se quejan de que se ven mareados a la hora de hacer los trámites administrativos". El nuevo gobierno creará una Oficina del Estudiante que funcione como ventanilla única, a la vez que se creará un Centro de Promoción de Empleo.

Centrado en los campus en los que se reparte la UCA, Piniella considera que hay que concluir la consolidación del de Cádiz, donde hay pendientes varios centros nuevos, abrir un edificio de equipamientos en Puerto Real, un nuevo aulario y pistas deportivas en Jerez y apostar por un campus urbano en Algeciras.

El rector electo apuesta también por un "mapa de titulaciones flexible que responda a las demandas de la sociedad, con un análisis racional detrás".