Tres espacios culturales de gran calado en la ciudad (al menos desde el punto de vista de superficie, arquitectónico e histórico) están fuera de los contratos relativos a su limpieza. La empresa que se encarga de la limpieza de centros culturales, Expertus Multiservicios del Sur S.L., amplía mensualmente su labor atendiendo también a la limpieza del ECCO, el Castillo de San Sebastián y el Museo del Títere. Y ha sido la Intervención Municipal la que ha puesto el acento en esta práctica irregular.

En concreto, Intervención ha levantado reparo a las facturas correspondiente a la limpieza de esos tres centros culturales durante todo el año 2017. Cifras que alcanzan los 30.472,20 euros en el caso del ECCO (a razón de 2.539,35 euros mensuales), 18.967,92 euros en San Sebastián (1.580,66 euros al mes), y otros 18.918 euros respecto al Museo del Títere (por 1.576,50 euros mensuales). En total, 68.358,12 euros correspondientes al año 2017 que Intervención ha reparado porque “no cuentan con un contrato que las respalde puesto que no están incluidas en el contrato de limpieza de dependencias culturales, siendo la empresa que factura estos servicios la adjudicataria del contrato de dependencias culturales”, según el informe al que ha tenido acceso este periódico.

Lo más curioso es que la propia Intervención, en otro informe, repara igualmente las facturas de la misma empresa –al menos en el mes de enero de 2018, con un importe de 203.274,02 euros– porque el contrato de limpieza de centros culturales finalizó el 15 de julio de 2017.

En ambos casos, el alcalde ha firmado decreto levantando estos reparos y autorizando los pagos emitidos por esa empresa, instando al servicio de Contratación a poner en marcha “sin dilaciones” la tramitación del expediente de contratación de esta limpieza de centros culturales, incorporando los tres espacios que hasta ahora no están incluidos.