Dormitorios de cuatro estrellas

La enorme crisis económica que atraviesa el país arroja numerosas noticias, hechos y realidades negativas. Pero de vez en cuando, también da lugar a gestos e iniciativas destacables por el lado positivo. Muestras de colaboración entre los que pueden aportar algo y los que más lo necesitan en estos momentos. Y la empresa gaditana Decohogar está llevando a cabo uno de estos ejemplos en los últimos días. En una nave de la Zona Franca, esta empresa está regalando colchones y camas a todos los que lo solicitan. No piden requisito alguno, ni tampoco dinero; solo basta con acercarse, solicitarlas y llevárselas. Eso sí, solo da un máximo de tres colchones por familia (dos individuales y uno de matrimonio), para evitar así cualquier tipo de fraude o de beneficiario que realmente no lo necesite.

El propietario de la empresa y gestor de esta iniciativa, Antonio Lagostena, explica que lleva años colaborando con diversas asociaciones a las que periódicamente dona colchones y otro tipo de mobiliario para que sean entregados entre los más necesitados o se utilicen en casas de acogida, pisos tutelados... Pero en esta ocasión, ante el enorme excedente que tenía, ha decidido regalarlo directamente a las personas que lo demanden.

Para situar en contexto la iniciativa, conviene señalar que esta empresa está especializada en el equipamiento y la decoración de hoteles. Así, recientemente han procedido a la reforma integral del mobiliario y el diseño de un hotel de la capital, decidiendo Decohogar quedarse con todo el mobiliario que tenía que ser retirado para llevar a cabo esta campaña solidaria. "Es la primera vez que lo hago. Hasta ahora sí me vienen muchas asociaciones para pedirme colaboración. Pero en esta ocasión, como había tanto mobiliario, decidí hacer esto", explica Antonio Lagostena, que informa que en total se quedó con más de 300 colchones -con su base tapizada y sus respectivas patas, que también las regala con cada colchón "para no hacer que se lleven el colchón y después tengan que gastarse el dinero que no tienen en lo otro", precisa- de los que apenas quedan ya cincuenta.

Además de estos colchones que está regalando a los que se acercan a la nave (en la calle San Martín del Tesorillo), también está ofreciendo la posibilidad de que cualquier persona adquiera el resto del mobiliario que había en ese hotel (de la cadena Meliá) a precios simbólicos, irrisorios. Accesorios de baño en acero inoxidable y papeleras por un euro; colchas para las camas, cortinas o visillos a 3 euros; cabeceros de madera, lámparas, mesas de noche, espejos o puffs por 5; y mesas redondas con tapas de cristal o butacas tapizadas o minibares por 10 euros. Lo dicho, irrisorio. "Lo hago así por lo menos para recuperar lo que me ha costado el personal contratado para desalojar el mobiliario del hotel y trasladarlo hasta la nave", explica Antonio sobre esta segunda fase -se podría considerar- de la iniciativa que desde el pasado viernes está llevando a cabo en la nave que Decohogar tiene en Zona Franca.

Esta iniciativa lleva en marcha desde el pasado viernes. Y aunque cada vez van quedando menos existencia, Antonio indica que hasta que no se agoten todos los colchones y muebles seguirá abriendo a diario la nave para que los que lo deseen se acerquen a llevarse el mobiliario que puedan necesitar en sus casas.

A este respecto, comenta que los hoteles suelen renovar todo el mobiliario por criterios de modernización, cambios de imagen o transformaciones. Pero realmente, esos muebles, neveras, colchas, cortinas... siguen estando en buen estado de conservación, por lo que considera que la acción que está desarrollando supone una oportunidad, sobre todo en estos tiempos. "Coger y tirarlo al vertedero me parece una sangría tal y como están las cosas", apunta.

Y en vista de la aceptación que está teniendo la campaña, ya ha cerrado un convenio con otro hotel de la capital que va a reformar todo su mobiliario para hacer lo mismo. "Son muebles que están nuevos, perfectos. Los hoteles necesitan modernizarse, pero esos muebles no están para tirarlos", señala el propietario de Decohogar, empresa que por medio de esta iniciativa está posibilitando que muchos se hagan su propio hotel en casa.