La reforma integral de la cafetería-pastelería de la avenida principal frente al hospital Puerta del Mar, con la fusión de ambas actividades, hasta hace poco separadas, se ha convertido en la bandera del proyecto de expansión y cambio de imagen de la empresa Hermanos Ordóñez para su marca Don Pan, ahora reconvertida en DonPanes. El local ha sufrido una profunda reforma que le llevó a estar cerrado durante ocho meses. “Hemos querido darle un nuevo aire más fresco y actual, aunque sin perder la esencia artesanal que nos identifica”, destaca Chelo Ordóñez, encargada de marketing, que pertenece a la cuarta generación de los conocidos hosteleros.

La nueva imagen corporativa va acompañada de cambios en la carta de las cafetería de esta empresa, elaborada por un nuevo chef. “Aunque es todo artesanal intentamos que sea comida actual, una especie de gastrobar, pero dentro de los precios asequibles que hemos manejado siempre”, indica Chelo. El obrador que la empresa tiene en la Zona Franca surte a los establecimientos que regenta. Además del citado en la avenida, la cafetería-pastelería de Paseo Príncipe de Asturias en el barrio de Astilleros, la cafetería a la entrada de Bahía Sur (en San Fernando) y la heladería (con helados propios) al final del centro comercial, que también ejerce de cafetería. Además, propiedad de los Ordóñez es también el restaurante Nino’s, en la calle Columela. DonPanes proyecta ahora la apertura de una cafetería-pastelería en el Centro Comercial Plaza de San Fernando.

Interior de la remozada cafetería DonPanes frente al hospital Puerta del Mar.

En estos negocios la empresa ha implantado un sistema por el que, a través de una aplicación móvil, los clientes pueden hacer directamente sus pedidos desde la mesa.

Este periodo de expansión y cambio refrenda el buen momento de la empresa, respaldado por la ligera recuperación económica tras la pandemia. “El verano, con tantos turistas, nos está levantando un poco”, señala Chelo Ordóñez. El ERTE fue irremediable, pero “afortunadamente ya tenemos a toda la plantilla a plenitud”. Casi 50 personas trabajan en esta firma gaditana gestionada por los herederos de quienes en tiempos regentaron establecimientos tan recordados como el Café Español o la Estación Marítima.