Desescalada Cádiz: El Ayuntamiento permitirá el baño en las playas de la capital a partir de este viernes
Medio ambiente
El uso de la mascarilla no será obligatorio si se respeta la distancia de seguridad o si las personas que van juntas pertenecen a una misma unidad de convivencia
Se establece un aforo total entre las cuatro playas capitalinas de casi 70.000 usuarios
Cádiz/El Ayuntamiento de Cádiz levantará mañana la prohibición del baño en sus playas, que en un principio estaba previsto que se quitara el próximo lunes 1 de junio. Este paso se ha dado una vez que la ciudad ya ha entregado el Plan de Contingencia de las playas de Cádiz para establecer los protocolos de salvamento y seguridad a causa del Covid-19. Por su parte, la temporada baja de playas se activará el 1 de junio, tal y como estaba previsto, fecha en la que se irán activando los servicios poco a poco.
Una de las novedades que incluye el Plan de Contingencia es que el Consistorio regulará este verano con la Policía Local, Protección Civil Cádiz y distintos auxiliares el acceso a la playa de las personas usuarias para que tengan espacio suficiente para respetar la distancia recomendada entre personas por las autoridades sanitarias a fin de intentar evitar la propagación del coronavirus.
Así lo recoge el Plan de Contingencia de las playas de Cádiz en el contexto de pandemia de la Covid-19. Más allá de que este plan regule las condiciones generales de acceso a las playas, el Ayuntamiento de Cádiz apela a la responsabilidad individual y colectiva de la ciudadanía para que, en el uso de su libertad, contribuya a respetar las indicaciones de las autoridades con el objetivo de evitar un rebrote de la Covid-19 en la ciudad.
El plan ha sido elaborado por el Consistorio gaditano y entregado este jueves a la Junta de Andalucía, que el pasado 11 de mayo dio un mes para que los ayuntamientos de localidades costeras de Andalucía se lo remitieran. Este viernes se completará la presentación formal de este documento en el registro del Gobierno andaluz.
El documento se ha conformado para definir medidas necesarias de seguridad y autoprotección de conformidad con las establecidas en los decretos y órdenes de autoridades superiores. En esta línea, está sujeto a una actualización permanente según vayan modificándose las condiciones recogidas en disposiciones de las autoridades superiores sobre las medidas a adoptar para frenar la pandemia.
Dado que es un plan vivo y que se pretende ágil, se ha creado la Comisión Técnica Municipal de Seguridad en Playas, presidida por el concejal de Seguridad Ciudadana. En ella estará el servicio de Policía Local, la Delegación de Protección Civil, la Delegación de Salud, el Área de Medio Ambiente y Cádiz 2.000. Asimismo, la Comisión de Seguimiento del Sistema Integrado de Gestión de Playas será convocada quincenalmente por el concejal de Playas para evaluar constantemente el desarrollo del plan y la correcta implantación de las medidas, y si fuera necesario articular otras nuevas para adaptar la gestión a las directrices de autoridades superiores.
El cálculo del aforo
En el plan se ha calculado el aforo máximo de La Caleta, Santa María del Mar, Victoria y Cortadura, las cuatro playas de la ciudad, dividiéndose la playa en tramos, en base a la concentración de personas en torno a los principales equipamientos y servicios. En cada tramo se ha calculado la superficie efectiva de la playa con un coeficiente de marea aproximado de 0,80 y de esta superficie se han deducido las ocupaciones de playas, una franja de dos metros de seguridad respecto a las principales zonas de estancia y paso, y un pasillo de seguridad de seis metros respecto a la línea de pleamar para permitir el paseo y libre tránsito a la orilla del mar.
La extensión total resultante se ha parcelado virtualmente en unidades espaciales de 25 metros cuadrados que se calcula serían ocupadas por cuatro personas, dimensiones en las que ese número de personas puede disponerse respetando la distancia de seguridad recomendada. Se trata de un planteamiento virtual a fin de establecer el aforo máximo de las playas.
Este cálculo arroja que la capacidad máxima de La Caleta en estas condiciones es de 2.586 personas; en Santa María del Mar asciende a 3.648 personas; la playa Victoria se divide en cinco zonas que suman 21.684 personas de aforo total; y Cortadura se diferencian dos grandes tramos (Residencia La Cortadura-Ventorrillo El Chato y Ventorrillo El Chato-Torregorda), que se dividen a su vez en seis y cuatro zonas, respectivamente, arrojando un aforo total de 41.863 personas usuarias. En conjunto, las cuatro playas de la ciudad podrían acoger a la vez a 69.780 personas respetando la distancia recomendada para tratar de evitar el contagio por la Covid-19.
¿Cómo se controla el aforo?
El control del aforo se efectuará, principalmente, sobre la regulación del acceso a las playas que efectuará la Policía Local, Protección Civil Cádiz y el grupo de 58 auxiliares contratados por la Junta de Andalucía. La estimación del número de personas usuarias en las playas de Cádiz se realizará por parte de la Policía Local en primer término, valiéndose para ello de la perspectiva que aportan azoteas de edificios altos en la primera línea de edificación tras la playa. Este cálculo será complementado con la estimación del aforo que realizará el personal de playas desde las torres de vigilancia en la arena, así como con el voluntariado de Protección Civil y los 58 auxiliares.
Cuando se alcance el 80% del aforo total permitido en alguna de las zonas, el jefe de turno de Policía Local ordenará que se curse aviso a través del servicio de megafonía a las personas presentes en las playas para que conozcan esta circunstancia, y se hará lo propio desde los canales de comunicación habilitados del Ayuntamiento de Cádiz.
Este aviso servirá asimismo para precisar las restricciones de acceso a la playa en esos tramos donde el aforo está cerca de superarse. Si pese a este control del acceso el aforo se supera, se cursará aviso de estas circunstancia a las personas usuarias de las playas y, llegado el caso y en una situación extrema, el plan contempla que las playas pudieran ser desalojadas.
El Ayuntamiento de Cádiz, cuando la anchura del acceso lo permita, dispondrá itinerarios de entrada y salida a la playa con circuitos diferenciados o, si no fuera posible, se instalarán descansaderos en tarimas para que las personas puedan apartarse del recorrido a fin de guardar entre ellas una distancia de dos metros en caso de cruce. A esto se suma que a pie de playa se establecerá cartelería informativa específica en los accesos principales. Además, en Cortadura se regulará el acceso ordenado y escalonado a los aparcamientos para evitar aglomeraciones que no permitan mantener la distancia física. Los accesos de rampas serán de uso prioritario para personas con diversidad funcional. Siempre que resulte posible, y en caso de que se supere el aforo, se habilitarán zonas de sombra de espera, de uso preferente para mayores de 65 años o con diversidad funcional.
Igualmente, el Plan de Contingencias de las playas de Cádiz en el contexto de pandemia de la Covid-19 detalla que las labores de limpieza, infraestructuras y equipamientos se desarrollarán preferentemente fuera del horario en que se presten los servicios determinados en la temporada de playa correspondiente, al igual que será fuera de este horario en el que se permita la práctica de actividades deportivas, profesionales o de recreo siempre que se puedan desarrollar individualmente y sin contacto físico, con distancia mínima de dos metros entre participantes. Al hilo, cabe destacar la prohibición expresa de los juegos de pelota para evitar conflictos en la franja de seis metros respecto a la línea de pleamar citada anteriormente, que será solo y exclusivamente para pasear.
En el documento se detalla el equipamiento en cada una de las playas según sea temporada baja (1-15 de junio / 16-30 septiembre), temporada media (16-30 junio / 1-15 septiembre), o temporada alta (1 de julio-31 de agosto).
Estancia en la arena y baño
Durante la estancia en el agua para el baño, los y las bañistas deberán respetar una distancia de dos metros. Los menores de 14 años deberán bañarse acompañados de un adulto para que éste supervise el mantenimiento de la distancia física. Para el baño las personas usuarias de la playa pueden retirarse la mascarilla del rostro por el tiempo estrictamente necesario. El servicio de baño asistido funcionará bajo cita previa y se limitará la estancia de cada una de estas personas a un máximo de dos horas en las instalaciones.
Queda prohibido el uso de colchonetas y útiles recreativos, si bien se permiten tablas de surf, windsurf, kitesurf y paddle board que se empleen en los canales náuticos establecidos al efecto.
En la arena, el uso de mascarilla será obligatorio salvo casos excepcionales. Así, se estipula que no será obligatoria su utilización cuando se respete la distancia social o las personas que estén juntas en ella pertenezcan a una misma unidad de convivencia, tal y como recomiendan las autoridades sanitarias.
Por otro lado, se difundirá una previsión de días y horarios en los que las condiciones de la marea puedan resultar más desfavorables para que los potenciales usuarios puedan planificar sus días de estancia.
Servicios y desinfección
En lo referente a la limpieza de la arena, se realizará una limpieza mecánica diariamente con cribado, volteo y oxigenación, y sin la utilización de producto químico alguno. La recogida de los residuos de playa se hará en horario nocturno y se plantea un refuerzo de la contenerización de la recogida selectiva hasta cubrir un total de 40 puntos.
Los módulos de servicios tan sólo funcionarán como aseo, con uno por género. Quedan clausurados servicios de duchas, vestuarios y taquillas. Se controlará el acceso a los aseos, y sólo se podrá hacer uso de ellos si la persona usuaria tiene puesta mascarilla o pantalla. A cada aseo podrá entrar por turno una sola persona, salvo que necesite ser acompañada por un cuidador (menores 12 años o personas con diversidad funcional). Tras cada turno serán limpiados.
En las playas de la ciudad no se instalarán este año fuentes de agua potable, ni duchas, ni lavapiés al tratarse de superficies de contacto y alta frecuencia de uso, y cuyo uso genera una aglomeración significativa de personas usuarias.
Respecto al personal que forma parte de los servicios municipales de playa, se especifica que contará con los equipos de protección individual necesarios para evitar contagios según la función y el puesto de trabajo que desempeñen, y en consonancia con las disposiciones de las autoridades sanitarias. Los accesos y barandillas de playas se limpiarán y desinfectarán al menos cuatro veces al día en profundidad.
Las personas que accedan a los botiquines dejarán los objetos que porten a la entrada del botiquín. En cualquier caso, si es necesario que entre con alguno de ellos, será desinfectado. La limpieza y desinfección de los botiquines se hará en profundidad al menos tres veces al día. En las torres de vigilancia se habilitará gel hidroalcohólico y solución desinfectante.
Las sombrillas y hamacas de alquiler se distribuirán en el espacio garantizando distancias de seguridad y su colocación no podrá exceder la superficie máxima de ocupación establecida en el título habilitante, y deberán desinfectarse todos los elementos al inicio y al final de la jornada, así como cuando se produzca un cambio de usuario en la misma jornada. En actividades lucrativas se estipula la obligación para los organizadores de contar en todo momento con jabón líquido o geles hidroalcohólicos, así como practicar una limpieza y desinfección profunda de todos los elementos. En el caso de actividades realizadas por asociaciones deportivas o clubes federados, los organizadores presentarán un plan de actuación ante la Covid-19. Respecto a la venta ambulante, se indica en el documento que se ajustará a todas las especificaciones sanitarias que se establezcan desde el ámbito nacional y autonómico.
Los objetivos de este Plan de Contingencia de las playas de Cádiz son, en definitiva, que sirva de herramienta para actuaciones municipales para garantizar la salud, seguridad y bienestar de las personas usuarias de las playas de Cádiz; regular las medidas para la gestión de playas asociadas a la situación de alerta por la Covid-19, servir también de guía para las actividades lucrativas y no lucrativas que puedan desarrollarse en la playa, y sensibilizar a las personas usuarias de la playa.
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