De andar por casa

Decorar con color

Salón .Tapiz de Bruselas  y un antiguo sofá  fernandino junto a una gran alfombra persa

Salón .Tapiz de Bruselas y un antiguo sofá fernandino junto a una gran alfombra persa / Ignacio Casas de Ciria

La vivienda que hoy describimos tiene una superficie de 270 metros cuadrados que se encuentra repartida en un gran salón, comedor, sala de estar, cuatro dormitorios y tres baños y la zona de servicio, con su cocina, dormitorio y baño. La casa se encuentra situada en la calle Hibisco, en pleno barrio de Bahía Blanca. Sus propietarios, la familia Jiménez Escribano, han dado mucha importancia al detalle de su decoración. Su propietaria, una gran amante de la proporción y la decoración, ha utilizado los diferentes espacios de la casa para ornamentarlos con una gran diversidad de objetos y artes decorativas.

La entrada da la bienvenida con un espejo dorado isabelino, junto a una cómoda de caoba isabelina y unos originales apliques dorados venecianos. El espacio lo protagoniza una gran escultura de la diosa del Amor. Ello conduce a un espacio abierto donde se halla el salón principal de la casa junto con el comedor. El salón se ha dividido en dos espacios: uno con un conjunto de sillones tapizados en tonos amarillos y grises en torno a una mesa de madera blanco roto. Sobre la mesa se apoya una sopera china y una pareja de ángeles de cerámica. La otra zona del salón la preside un tapiz de Bruselas. En el centro se ubica un sillón fernandino tapizado en blanco y una pareja de sillones chippendale tapizados en rayas grises y amarillas, junto a una pareja de sillones franceses tapizados en blanco roto. Entre las mesas auxiliares se ubica una mesa chippendale con un grupo de fotografías familiares y unos cristales de Murano. Un biombo chino lacado en negro de gran tamaño ornamenta parte del espacio descrito. En sus paredes cuelga una pareja de grabados franceses y un reloj francés. Todo ello descansa sobre una gran alfombra persa. Un velado limita esta zona con el comedor.

Una antigua mesa inglesa de caoba con 12 sillas tapizadas en amarillo oro, ocupa gran parte del espacio. La mesa la decora una pareja de centro del siglo XIX de plata y cristal azul cobalto. En los laterales se ubican dos hornacinas que han sido pintadas en blanco por su propietaria, la cual alberga diferentes vajillas inglesas. Entre los muebles que se colocan en el comedor se encuentra un bureau inglés con una pareja de candelabros de plata en su parte posterior. Las paredes la decoran una pintura costumbrista y otra romántica del siglo XIX junto a una cornucopia. En una de sus esquina se aprecia una jardinera modernista. La sala de estar es la estancia más vivida de la casa. Un mueble chino lacado en negro es la pieza principal de esta estancia, junto con la biblioteca que ocupa gran parte de la habitación.

La cocina es otro de los espacios más vividos de la casa. Su mobiliario de madera en verde agua combina con la piedra de su encimera. Su pared se halla recubierta de azulejos de diferente temática realizados a mano. Un cuadro de la pintora gaditana Gloria Ojeda cuelga de una de sus paredes.

El dormitorio principal de la casa lo forma una pareja de camas isabelinas de caoba y en la parte posterior de la pared cuelga un pañuelo de gran tamaño de Tiffany. Entre los muebles de esta estancia , destaca un pequeño juguetero filipino de madera del siglo XIX y un original cuadro de San José bordado y pintado de 1864. Uno de sus laterales lo ocupa una de las pasiones de su propietario, una pareja de expositores con una colección de maquetas de coches clásicos. Para el baño de esta estancia se ha adaptado un antiguo tocador de madera como lavabo. El color gris esta presente, en las paredes y en el suelo de este baño.

Las diferentes estancias de la casa destacan por el color arriesgado de sus paredes y de algunos de sus elementos decorativos como pantallas y tapicerías, haciendo todo ello más novedoso y actual. Los espacios abiertos de todas las estancias dan mayor dimensión y luminosidad a la vivienda.