La Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Cádiz mantendrán una nueva reunión el próximo lunes para dar una solución definitiva al problema de los menores en riesgo de exclusión social que, con motivo del final del curso, se quedarán sin comedor escolar. Asegurar que esos pequeños puedan alimentarse correctamente durante el verano supondrá un coste de 54.600 euros, según informó ayer a este medio la concejala Ana Fernández.

Con esa cuantía se daría de comer a 133 niños gaditanos en el mes de julio y a 166 en el mes de agosto. Fernández puntualizó que son más los menores que precisan de comida en la capital gaditana: 31 más de la cifra apuntada para el mes de julio y 50 más de la señalada para agosto. No obstante, las necesidades alimentarias de esos 81 niños quedarán cubiertas gracias a un programa de zona del propio Ayuntamiento y a otro que ofrece la asociación Alendoy.

Lo que aún está por determinar es si el montante económico de 54.600 euros lo asumirán ambas administraciones o el Consistorio en solitario. La idea es que el Ayuntamiento se haga cargo de la comida y la Junta de las instalaciones y el personal. Al respecto, la edil que previsiblemente asumirá Servicios Sociales manifestó que la reunión que mantuvo con responsables de la Administración autonómica el jueves se desarrolló en un clima positivo de colaboración, por lo que espera que los gastos sean compartidos. "Pero si no, los asumirá el Ayuntamiento porque los pequeños no se pueden quedar sin comer", agregó.

Asimismo, aclaró que la intención no es que los menores almuercen en los centros educativos, sino que cada día reciban un menú compuesto por dos comidas que podrán degustar en su propia casa o donde deseen. Con tal motivo, el nuevo equipo de Gobierno convocó ayer a una reunión a los tres directores de los colegios públicos que tienen comedor de gestión propia, es decir, que cuentan con personal para preparar in situ las comidas. Esos centros son el Gadir, Santa Teresa y Josefina Pascual y en ellos se repartirá la comida.

Según Fernández, los tres responsables se mostraron dispuestos a colaborar para dar solución a este problema, y está por ver si los menús se prepararán en las propias instalaciones docentes o si provendrá de un servicio de catering. "Esas dos propuestas están sobre la mesa: utilizar la cocina de los colegios o bien, contratar un servicio de catering. La decisión se tomará el próximo lunes". Será durante la reunión fijada con técnicos de la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales.

Por su parte, desde la Junta de Andalucía comunicaron que durante la jornada de ayer se continuó realizando gestiones para garantizar ese refuerzo alimentario de los menores en riesgo de exclusión social de la capital gaditana este verano.