Cruz Roja Española asegura haber cumplido ya con el compromiso de encontrar alternativas a las 28 personas mayores usuarias del centro de día que cerró el pasado uno de enero. La organización anunció en diciembre del año pasado que el servicio cesaría su actividad porque a nivel estatal había decidido destinar el presupuesto que mantenía este tipo de unidades -procedente de la casilla solidaria de la declaración del IRPF- a programas de atención a colectivos especialemente vulnerables como el de inmigrantes y refugiados, entre otros.

El cierre del centro de día ha supuesto el despido de ocho de los once trabajadores que lo atendían y la no renovación del contrato de otros dos, ya que sólo se ha reubicado a uno de ellos en otro proyecto, pese a que el compromiso era encontrarle un puesto alternativo a todos. Tres de ellos rehusaron a los traslados que les ofertó la dirección, según dijo a este periódico un portavoz de la organización.

La misma fuente precisó que a 16 de los usuarios se les ha asignado o cuentan ya con plazas en centros y residencias concertadas con la Junta de Andalucía. Otros dos tenían reconocido algún grado de dependencia y disfrutaban de la asignación de una plaza, pero renunciaron a ella. Y el resto ha tramitado plaza en centros privados, entre ellos, el de Cruz Roja Española en San Fernando, vinculado a la residencia de mayores que la organización mantiene en la Isla gracias a otra línea de financiación diferente a la del centro de día.

Según el mismo portavoz, la dirección de la ONG ha trasladado a las trabajadoras despedidas el compromiso de contar en adelante con aquellas personas para cuyo perfil profesional (auxiliar de clínica) no existían actualmente puestos disponibles.