El crucificado titular de la cofradía del Perdón está desde ayer de nuevo al culto en su capilla de la parroquia de Santa Cruz, tras haber sido sometido a una restauración que el cabildo de hermanos aprobó la pasada Cuaresma. La intevención en la imagen que tallara Luis Ortega Brú en 1981 ha corrido a cargo de la restauradora Pilar Morillo, que ha empleado mes y medio en cumplir con los trabajos encomendados.

La restauración, que se ha llevado a cabo en las propias dependencias parroquiales, sin necesidad de trasladar el Cristo fuera de Santa Cruz, ha consistido en resanar una pequeña grieta que el crucificado tenía en la zona del pecho -y que era lo que más preocupaba a la junta de gobierno- y aplicar una limpieza general necesaria por el paso de los años y el efecto que las imágenes suele producir el humo de las velas.

Durante esta semana, el Cristo del Perdón permanecerá expuesto en la parte baja de la capilla de la hermandad, celebrándose el próximo viernes una eucaristía a las siete de la tarde con motivo de esta reposición al culto.

Una vez concluida la intervención en el Crucificado del Perdón, queda pendiente ahora (aunque aún no se ha dado a conocer fecha) la que hace meses anunciara la cofradía de la Vera-Cruz, que también tiene previsto que el restaurador José Miguel Sánchez Peña intervenga de nuevo sobre el crucificado, como ya ha hecho anteriormente. Además de restaurar la imagen, la cofradía del Lunes Santo tiene en mente encargar una nueva cruz arbórea de mayores dimensiones para el Cristo, que en principio tallaría el propio Sánchez Peña.