Polémica Cinco euros al turismo por entrar en Venecia: una tasa muy alejada de la situación actual en Cádiz

Cádiz

Cristina Boy: "Ninguna mujer tiene que volver a pasar por lo mismo que yo"

  • "Aún hoy no soy capaz de mirarme al espejo", explica la joven de Puerto Real que ha logrado una indemnización tras implantarse una prótesis mamaria defectuosa que le provocó un cáncer 

Cristina Boy en el despacho de su abogado.

Cristina Boy en el despacho de su abogado. / Jesús Marín

Cristina Boy tendría motivos para estar satisfecha. El Juzgado de Primera Instancia número 6 de Cádiz ha condenado a la compañía Allergan, fabricante de prótesis de mama texturizadas, a indemnizarla con 38.120 euros tras sufrir un cáncer por llevar una de ellas. Sin embargo, Cristina refleja en su rostro y en sus palabras cierto pesar. "He vivido momentos muy difíciles", asegura.

Esta joven de 33 años vecina de Puerto Real empezó lo que ella califica como su "peor pesadilla" en enero de 2020, fecha en la que el linfoma empezó a dar la cara. "Tenía la mama inflamada y roja, además de fiebre y hematomas; llegué a perder 10 kilos en un mes", narra.

Después del confinamiento duro, prosigue su relato, el cirujano le retiraba todas las semanas líquido del pecho. "Me advirtió de que tenía septos, tabiques de coagulación que impedían extraer el líquido. Fue entonces cuando me comunicó que tenía que operarme urgentemente", lo que sucedió en agosto de 2020.

En diciembre de ese año, y a sabiendas de que se enfrentaba a un Goliat, Cristina acudió a los tribunales y demandó al fabricante de sus prótesis, Allergan. "Me recomendaron que no lo hiciera, que iba a perder mi tiempo y mi dinero al encararme con un gigante económico y, aún así, seguí adelante".

Tras conocer el fallo judicial, que todavía no es firme, Cristina siente que su lucha ha merecido la pena. "Hago público mi caso para que ninguna mujer tenga que volver a pasar por lo mismo que yo. Tuve que dejar mi trabajo y volver a vivir en casa de mis padres. Sufrí depresión, tenía la autoestima por los suelos. De hecho, aún hoy no soy capaz de mirarme al espejo. He perdido tejido mamario en un seno y en el otro, la prótesis se ha roto, lo que ha provocado que la silicona se adhiera a la mama. Además, tengo tejido de la cápsula en el pecho".

A la joven puertorrealeña le gustaría someterse a una cirugía reconstructiva, aunque admite que siente "el pánico más grande del mundo". Asimismo, explica que la indemnización lograda en primera instancia "no es suficiente" para costear la operación. 

"Nunca más pondría mi vida en juego. Si diera marcha atrás en el tiempo, no me implantaría prótesis mamarias, ni de Allergan ni de ninguna otra marca", confiesa Boy. "Vivimos inmersos en una cultura de la belleza y de la estética por la que somos capaces de correr riesgos innecesarios". 

Por último, y según el abogado José Luis Ortiz, que ha llevado el caso, a raíz de la demanda de Cristina "se ha abierto la puerta para que otras mujeres en circunstancias similares puedan acudir a la Justicia. Tanto es así que algunas de las que tienen prótesis de Allergan están reclamando en los tribunales la cirugía de retirada y desplante". 

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios