El estado de diversos tramos del lienzo de la muralla que da al mar es de "extrema gravedad", según reconocen técnicos de la Dirección General de Costas, que defienden la instalación de bloques de hormigón como la fórmula más adecuada para evitar hundimientos en la muralla, tal y como se producían hace más de un siglo en zonas del Campo del Sur.

Bajo esta premisa, los trabajos que se vienen ejecutando en la zona de Santa Bárbara son los más adecuados para Costas, aunque hayan obtenido la repulsa de diversos colectivos ciudadanos y aunque, también, hayan sido criticados por el propio Ayuntamiento.

El estado de la muralla en la zona en la que se trabaja es especialmente delicado, según Costas, hasta el punto que una parte de la zapata se ha perdido, aunque ésta apenas cuenta con una treintena de años. "Hay un tramo de la zapata que se ha hundido y se ha formado un boquete de cinco metros de profundidad bajo el nivel del mar", lo que supone un riesgo para el lienzo de la muralla, se advierte. Reconstruir la zapata que se ha perdido se considera que no es suficiente, pues los daños se volverían a reproducir con el paso del tiempo. Es por ello por lo que los técnicos han decidido instalar hasta 200 bloques de hormigón a lo largo de doscientos metros lineales de muralla.

"Los bloques disipan más el oleaje, especialmente en una zona como esta donde el oleaje castiga perpendicularmente", dejando claro que, desde un principio, se sabía del impacto visual de estas estructuras que no se verán con la pleamar pero sí como la bajamar, "como pasa en cualquier sitio donde se instale".

La Delegación territorial de Cultura de la Junta de Andalucía en Cádiz ha remitido al Ministerio de Medio Ambiente una misiva solicitando "medidas correctoras" en esta obra de emergencia. Según comunicó ayer la delegada territorial de Cultura, Cristina Saucedo, se le ha pedido al Ministerio "que los bloques queden semisumergidos, puesto que deben quedar integrados en la muralla".

Recalcó la dirigente que las obras de emergencias "han sido declaradas como tales por el Ministerio de Medio Ambiente", recordando también que fueron autorizadas por el Consejo de Ministros el pasado 9 de mayo. "Al ser obras de emergencias autorizadas por el Gobierno de España no precisan de una fiscalización previa por parte de la Junta de Andalucía para el cumplimiento de los requisitos", manifestó. No obstante, también apuntó que en la última sesión de la Comisión de Patrimonio, celebrada el pasado 12 de junio, "se tomó conocimiento de estas obras de emergencia y se establecieron las medidas correctoras para evitar o reducir el impacto visual". "Por tanto, esos bloques deben quedar totalmente integrados dentro del elemento receptivo que constituye la muralla. Esos bloques deben quedar semisumergidos con el fin de evitar el impacto visual".

El subdelegado del Gobierno, Javier de Torre también se refirió ayer a este asunto y afirmó que tanto Cultura como el Ayuntamiento "tenían conocimiento de esta actuación". Aun así dijo que entienden que el proyecto "es respetuoso y necesario por el mal estado de la zapata", y recordó el informe de Costas. También apuntó que hace años ya había bloques en la zona porque las olas "combaten de frente y han ido socavando los materiales hasta crear un boquete de grandes dimensiones que incluso ha provocado que se produzcan filtraciones en el parking de Santa Bárbara". Hoy tendrá lugar una reunión entre el jefe de la Demarcación de Costas y el Ayuntamiento "en la que se intentará buscar un punto de equilibrio para que el proyecto de esta obra cumpla su misión. Puede que haya discrepancias por la forma de ejecución, pero los técnicos de Costas han realizado un trabajo magnífico", dijo.