El 21 de enero de 2024, el  Firenze hizo su último viaje bajo la bandera de Costa Cruceros, concluyendo una ruta de dos semanas por el Mediterráneo y las Islas Canarias con una última parada en Savona. La próxima parada ha sido Cádiz, a pesar de que ya estuvo por el puerto gaditano yace más o menos una semana pero aún viajaba cargado de turistas. En esta ocasión el barco pasará por el dique seco de la factoría de reparaciones de Navantia y pasará a rebautizarse como Carnival Firenze.

El Costa Firenze se convertirá así  en la última incorporación a la flota en expansión de Carnival Cruise Line. Tras haber cumplido su vida bajo bandera de Costa Cruceros y ya como Carnival Firenze se dirigirá a Estados Unidos y su puesta de largo oficial está prevista para el 25 de abril de 2024 en el puerto de Long Beach, cerca de Los Ángeles.

Costa Firenze sigue a su barco hermano, Costa Venezia, que experimentó una transición similar, también en la factoría de reparaciones de Navantia-Cádiz y desde hace ya muchos meses navega como Carnival Venezia bajo el concepto Costa by Carnival. Esta iniciativa implica transferir barcos dentro del grupo Carnival Corporation para maximizar la eficiencia operativa, según indica la propia Carnival en una nota.

A pesar del cambio de marca, el distintivo diseño italiano del Costa Firenze se mantendrá incluso después de su conversión al Carnival Firenze. Carnival Cruise Line está promocionando activamente los dos barcos hermanos como parte de su experiencia Carnival Fun Italian Style.

Los barcos, construidos originalmente para Costa, comparten una estructura fundamental basada en la Clase Vista, que es familiar para los huéspedes de Carnival Cruise Line que han experimentado ya con barcos como el Carnival Vista, que precisamente se encuentra hasta principios de febrero haciendo una puesta a punto en Cádiz,  el Carnival Horizon y  o el Carnival Panorama.

El astillero gaditano se ha convertido en todo un experto en el cambio de look de los cruceros, ya que ésta no es la primera vez que se ocupa de una transformación como la que en los próximos días vivirá el Costa Firenze.

De hecho una de las últimas vividas fue la de su hermano Costa Venezia. Ya en aquel momento, en mayo del año pasado, ya se adelantó que a lo largo de este 2024 tenía que pasar también por los cantiles gaditanos el Firenze.

Cierto es que en el caso del Costa Venezia fueron 75 los días que el buque de crucero tuvo que permanecer en el astillero gaditano. Mientras que en esta ocasión su estancia en Cádiz será tan sólo de 25 días.

De esta menor cantidad de tiempo se deduce que serán menos las modificaciones sustanciales a las que habrá que someter al crucero, o bien que no requiere ningún tipo de reparación especial más allá del cambio de look y de identidad.

En marzo del año pasado, fue el Mein Schiff Herz el que se convertía en Cádiz en el Marella Voyager, pasando de la naviera TUI a Marella Cruises. En esta ocasión, esta transformación se llevó a cabo en el astillero de Puerto Real, al encontrarse el dique 4 de Cádiz ocupado.