Crisis en el sector de la hostelería de Cádiz

Coronavirus en Cádiz: El Caracol entra en hibernación

  • La pensión del británico Nicolas Lock, en la calle Suárez Salazar, busca su nueva versión tras el Covid

Nicolas Lock, con una de sus inquilinas, la italiana Luisa Cassano, estudiante de Enología en Puerto Real

Nicolas Lock, con una de sus inquilinas, la italiana Luisa Cassano, estudiante de Enología en Puerto Real / J.Benítez

“Cerrado por hibernación! Estamos harto del 2020. Volvemos a abrir en mayo de 2021”. Sobran las palabras. Así se expresa el empresario británico Nicolas Lock, propietario del albergue/pensión/hostel Casa Caracol, ubicada en la calle Suárez Salazar en el barrio de Santa María.

Cartel que figura a las puertas del hotel de Nicolas Lock, en la calle Suárez Salazar Cartel que figura a las puertas del hotel de Nicolas Lock, en la calle Suárez Salazar

Cartel que figura a las puertas del hotel de Nicolas Lock, en la calle Suárez Salazar / J.Benítez (Cádiz)

“De aquí no me echan ni con agua caliente”, comenta Lock. Y no se sabe si el agua caliente lo echará de Cádiz, pero de lo que sí es seguro es que el Covid no lo ha hecho.

Tuvo que cerrar su establecimiento a mediados de marzo nada más establecerse el decreto de alarma por culpa de la pandemia. Y desde ahí hasta julio “todo cerrado más muerto que qué”.

Desde entonces lleva dándole vueltas a la cabeza para ver cómo adaptar su Casa Caracol a la pandemia. Lleva con su alojamiento abierto a los mochileros desde hace ya 18 años y se niega a tirar la toalla. Allí cuenta con 7 habitaciones para compartir.

El hostel tiene consideración de pensión El hostel tiene consideración de pensión

El hostel tiene consideración de pensión / J.Benítez (Cádiz)

Pero el Covid acabó con eso de compartir habitáculo “y no quería coger mala fama después de 18 años”.

Este biólogo inglés llegó hace 20 años a Cádiz aconsejado por un amigo que ya le avisó de lo que podía pasarle al llegar a Cádiz. “Me enamoré de esta ciudad y de la Caleta. Cádiz es idónea y me enamoré de Cádiz desde el primer y sabía que ya iba a vivir aquí para siempre”. Está casado con una gaditana, dicho sea de paso.

La solución para medio salir de esa hibernación de manera momentánea, hasta no poder volver a la ansiada normalidad, ha sido alquilar sus habitaciones durante la temporada escolar a estudiantes o trabajadores por precios que oscilan entre los 300 y los 400 euros. En julio y agosto tuvo algún cliente pero no compartió estancias si no se trataban de familiares “de una misma burbuja”.

“El Covid se ha cargado el concepto de hostel y así será durante mucho tiempo”. Nicolas Lock sabe de lo que habla. Es biólogo y sabe que esto aún va para largo. “Creo que este verano ya se normalizará algo y podré volver ya a compartir habitaciones con las consabidas normas, pero habrá que ir viéndolo sobre la marcha”. Lock sabe que este verano será aún complicado. En su tierra tiene a su madre en lista de espera para vacunarse, tiene a su primo y a su novia con Covid.... Sabe que “2021 será un año aún muy difícil”. Confía en que la recuperación llegará más bien en 2022. Mientras tanto ahí seguirá defendiendo su Casa Caracol.

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