Coplas para levantar las ventas

Cada noche el Gran Teatro Falla acoge a cientos de aficionados impacientes por ver a sus agrupaciones favoritas y a los componentes de las agrupaciones deseosos de darlo todo sobre el escenario. En ambos bandos predomina la pasión por un concurso que antecede al Carnaval y que para muchos es más importante que la fiesta en sí. Para otros, el COAC es simplemente una fuente de ingresos. Una fecha mágica en el calendario que hay que aprovechar para registrar más ventas.

Es el caso de los bares y las tiendas de alimentación que rodean al teatro. Dani Gómez, propietario de la panadería y bocatería 'El Mitín', situada en la calle Sacramento esquina con Soledad, dice que "se nota bastante que ha empezado el concurso. Tenemos clientes como los trabajadores de los medios de comunicación, que vienen antes de que comience la función, hasta el público en sí, que lo hace en el descanso". Dani ha puesto en marcha una original iniciativa que consiste en pedir el bocadillo antes de entrar en el teatro y recogerlo en el descanso sin tener que hacer colas. "Es algo que está teniendo mucho éxito, porque lo que más compra la gente son bocatas y empanadas". Él lo tiene claro: "para nosotros es como una paga extra. Ojalá se hiciera dos veces al año", exclama.

En la misma línea, aunque con menos entusiasmo, se expresa José Antonio Martínez, que trabaja en el bar El Aljibe, ubicado en Sacramento esquina con la plaza del Falla. Desde su punto de vista "se vende algo más una vez que empieza el COAC, sobre todo bocadillos, empanadas, bebidas y dulces". A pesar de no mostrarse eufórico, reconoce que "esto nos ayuda a mantenernos dos o tres meses".

También de manera positiva se expresa Andrés Pedemonte, dueño del bar Ducal, situado en plena plaza del Falla. Este establecimiento es un clásico del concurso porque este año cumple su 50 aniversario y "por aquí hemos visto pasar a los más grandes del Carnaval". Además, aún hoy "se siguen haciendo muchos mentideros y coloquios sobre la fiesta".

Por su posición estratégica, justo enfrente del teatro, es normal que el local vea como "aumentan las ventas durante el concurso, viene mucha gente por la noche, lo que nos ayuda a remontar el mes". Aunque no solamente tienen clientes de noche, que sería lo lógico. Dice Andrés que, sobre todo los domingos, muchos aficionados de fuera de la ciudad "se desplazan a echar el día en Cádiz y llegan al bar sobre las seis de la tarde", por lo que las consumiciones varían y hace más caja.

Estos tres comerciantes darían el 'pelotazo'. Otros se llevarían el 'cajonazo'. Es el caso de un establecimiento alejado sólo por unos metros del anterior: El rincón del Madueño. Su propietario, José Luis Madueño, ofrece una visión más negativa del impacto del Concurso Oficial de Agrupaciones en su negocio. "No vendemos apenas, en otras épocas hemos tenido muchos más clientes". Según este hostelero la clave está en que "viene mucha gente de fuera que no sabe que en el descanso se puede salir y se traen su propia comida. O llegan aficionados que sólo van a ver a una comparsa y se van". Su conclusión es poco halagüeña: "en vez de mejorar vamos a peor. Hay menos ambiente".

Su opinión es parecida a la de Patricia Quintana, empleada de Frutos Secos Gachupín, una tienda que está ubicado en la calle Concepción esquina con Sacramento. "Se vende más que un día normal, pero no igual que hace tres años, por ejemplo. La gente viene preparada con sus bocatas y sus bebidas y no consumen mucho".

El sector del taxi es otro de los que se ven afectados por el concurso del Falla. Manuel Vicente no hace las noches como conductor en este enclave, pero relata que "cuando acaba la función los taxis llegan hasta el arco del hospital de San Rafael. Se alarga bastante la parada". De todas formas es realista y añade que "alguna carrera se hará, pero no muchas, si no yo me pondría".

El Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas genera también trabajo en el propio teatro por parte del Ayuntamiento. En este mes se refuerzan varios apartados. En escena se suman un auxiliar de espectáculo y un ayudante de regidor, aunque este último forma parte de la plantilla municipal puesto que ejerce de chófer el resto del año. En seguridad se añaden seis trabajadores más a los ya existentes; se contrata a seis limpiadoras y el número de acomodadores aumenta en 15 personas.

En Onda Cádiz el refuerzo es significativo. Se incrementa la plantilla con cuatro colaboradores, tres operadores de cámara, una maquilladora y cuatro ayudantes de cámara, más la empresa de la cabeza caliente, que es la misma que utiliza Canal Sur.