El Paseo Marítimo de la capital gaditana va a perder un emblemático local hostelero: el restaurante El Delfín Azul. El establecimiento ha cerrado sus puertas para siempre por motivos familiares de salud, según indica su hasta ahora propietario, Isidro García. Con este problema no puede atener como se merece un negocio tan sacrificado como un restaurante, a pesar de ser un enclave con una buena clientela y funcionando hasta sus últimos días.

El lugar de El Delfín Azul lo ocuparán alojamientos turísticos, una iniciativa que pondrá en marcha el propio Isidro García, ya que el local es de su propiedad. Ya han comenzado las obras de adecuación del local. 

Su padre, Gonzalo García, abrió El Delfín Azul en 1977, y su hijo Isidro cogió el testigo en 2002. En un reportaje publicado en Diario de Cádiz en junio de 2016 sobre los nombres más curiosos de los bares gaditanos, Isidro contaba que su progenitor "cogió el local sin arreglar en el bajo del edificio Los Delfines. No tiene más historia el nombre del bar salvo el añadido del color del delfín". 

Con el cierre de El Delfín Azul se pierde un negocio hostelero de toda la vida que ofrecía cocina tradicional especializada en arroces y pescados. Además, tradicionalmente se ha señalado por servir buenos churros en los desayunos. También ha sido lugar fijo para muchos veraneantes.