La urbanización de los Chinchorros

Operaciones de microcirugía

  • Martín Vila destaca la necesidad de intervenir "con bisturí" en zonas de la ciudad que se habían abandonado "en favor de grandes planes"

Martín Vila, en la sede de Urbanismo

Martín Vila, en la sede de Urbanismo / Jesús Marín

"Sacar adelante el acuerdo sobre los Chinchorros ha sido complicado, pero hemos podido contar con la decisión de todos los implicados de llegar a un acuerdo satisfactorio, que permitiese desbloquear un proyecto que afectaba a decenas de familias", destaca a este diario el teniente de alcalde de Urbanismo, Martín Vila, que desde el primer momento, y tras recibir la petición de ayuda por parte de los vecinos, ha participado junto a su equipo en las conversaciones que se han mantenido.

Durante la charla con este periódico el pasado martes Martín Vila estaba especialmente satisfecho. Tras desbloquear el Plan Plaza de Sevilla, aunque la oposición haya vuelto a parar la operación, ahora se logra sacar adelante la actuación en San Juan Bautista "que para nosotros era una prioridad".

Destaca el edil el carácter vecinal de este proyecto, con cerca de un centenar de familias directamente afectadas, y con una operación urbanística que, paralizada, afectaba a un entorno urbano especialmente degradado. Hay que tener en cuenta que el primer proyecto ejecutado en este polígono se ejecutó durante la alcaldía de Carlos Díaz, hace ya una treintena de años.

"Muchos ven a Urbanismo como un área centrada en los grandes proyectos. Por el contrario, nosotros, desde el gobierno municipal consideramos que Cádiz aún tiene muchos espacios en los que hay que intervenir con bisturí", resalta Martín Vila, evidenciando planes en zonas donde es difícil trabajar tanto por la superficie afectada, como por los colectivos implicados o por su coste.

Son para Vila "heridas que aún sufre la ciudad, perjudicando a los vecinos, como ha pasado durante estos años en los Chinchorros, y sobre las que no se ha actuado cuando el Ayuntamiento estaba en buena situación económica". Entonces, lamenta el edil haciendo mención al anterior gobierno del PP, se optaba por grandes operaciones faraónicas, con escasa o nula incidencia urbana pero con un elevado coste, como los monumentos en plaza de Sevilla y de la Hispanidad y la pérgola del parque Genovés.

"Nosotros estamos inmersos en un claro cambio de dinámica, aunque no tengamos el dinero de épocas pasadas y nos encontramos con una deuda disparatada".

Pone como ejemplo Vila el trabajo realizado en los Chinchorros o la actuación que se va a emprender en Puntales, que adelantó ayer este diario. "En estos años hemos puesto el énfasis en temas de necesidad de los ciudadanos. Así hemos realizado más de 600 actuaciones en lo que se refiere a la eliminación de barreras arquitectónicas en toda la ciudad; a la vez estamos renovando el alumbrado viario potenciándolo y cambiándolo con luces led, con lo que ello supone de ahorro de consumo y de gasto". Pequeñas obras de gran calado entre los vecinos.

Hay otros proyectos en los que está inmerso el Ayuntamiento que tienen una visión más global de la ciudad pero que también, por su propia peculiaridad urbanística, obligan a realizar trabajos casi de cirugía. Es lo que está pasando con la construcción del carril bici, que en determinados casos ha obligado a modificar algún itinerario. O la misma actuación en el parque de viviendas en el casco antiguo, algo que ya sufrió la Junta de Andalucía y el propio gobierno local del PP, al actuar sobre fincas con varios propietarios.

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