Cádiz se ofrece para ser sede de una nueva Cumbre Iberoamericana

Firma del acuerdo de colaboración entre las dos instituciones. / Julio González

El alcalde, José María González, y la secretaria general Iberoamericana, Rebeca Grynspan, han cerrado un acuerdo de colaboración entre la Casa de Iberoamérica de Cádiz, una de las escasas ciudades que cuentan con un centro de estas características, y la Secretaría General. Durante el encuentro, el alcalde invitó a esta organización a celebrar de nuevo en Cádiz una Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno, como ya pasó en 2012 con gran éxito.

Para Grynspan el acuerdo sirve para "renovar los lazos históricos" que unen Cádiz con Iberoamérica, recordando la inspiración que para América tuvo la Constitución de La Pepa y la conexión esencial por mar durante siglos, teniendo en nuestra ciudad la puerta y entrada entre los dos continentes.

"En nuestro recorrido (por las calles de Cádiz) nos sentíamos como en Cartagena de Indias, La Habana o Ciudad de Panamá; teníamos una sensación de pertenencia", destacó la titular de la SEGIB que, a la vez, resaltó el papel único que ha tenido Cádiz en la conexión entre estos dos mundos.

Conexión que se quiere reforzar con este acuerdo, y con el firmado posteriormente con la Universidad de Cádiz. "Tenemos mucho que hacer juntos, porque somos más cuando nos unimos. Por eso queremos trasladar el valor de la concordia y de la cooperación".

José María González también incidió en esta renovación de los lazos que nos unen, y del trabajo activo que en este sentido se está realizando, con más o menos medios, desde la Casa de Iberoamérica.

El alcalde llamó la atención de decidida apuesta de la Secretaría General Iberoamericana por dar mayor relevancia a los municipios en el desarrollo social y económico de los países. Y, también, por la apuesta por la economía sostenible, azul y verde, todo ello coincidente con el modelo de ciudad que se defiende en Cádiz desde el equipo de gobierno, indicando que esta visión es ahora, en plena crisis por la pandemia, “más vital y necesaria que nunca”, lo que hace defender con más importancia la relevancia del convenio firmado y el fortalecimiento de los lazos con Iberoamérica.

En este sentido, el presidente de la sociedad municipal Cádiz 2012, el concejal Paco Cano, que como tal rubricó el convenio, evidenció que "los gaditanos y las gaditanas se sienten latinoamericanos por naturaleza, lo que hace que Cádiz sea la ciudad más latinoamericana de todas", valorando también la apuesta por el municipalismo "como un proyecto de innovación ciudadana en el que ya estamos trabajando".

La secretaría de Iberoamérica visitó también la UCA. / D.C.

Rebeca Grynspan firmó también con el rector de la Universidad de Cádiz, Francisco Piniella un convenio de colaboración para impulsar acciones de cooperación académica y científica.

El objeto de este acuerdo es establecer "un marco de actuación para la colaboración entre laUCA y la SEGIB en el desarrollo de actividades de interés mutuo para ambas partes que contribuyan al fomento y fortalecimiento de la Comunidad Iberoamericana y del Espacio Iberoamericano del Conocimiento". Para ello, está previsto organizar cursos, seminarios, máster, reuniones o jornadas, destinadas a potenciar la formación y la investigación, especialmente en áreas donde la Universidad de Cádiz es referente como en la economía azul o la cultura iberoamericana.

“La pandemia llega a Iberoamérica en mal momento”

pandemia del coronavirus está siendo especialmente dura con los países iberoamericanos, con altas tasas de contagios y mortalidad; llega, también, destaca Rebeca Grynspan, cuando la mayor parte de los países de la zona acumulan años de decrecimiento económico, por lo que el elevado gasto extra que se está invirtiendo en la lucha contra esta enfermedad “se está asumiendo por los estados de manera heroica”.

Afirma con rotundidad la secretaria general que “Iberoamérica necesita la solidaridad internacional para poder salir de esta crisis”, por cuanto de adolece de la capacidad financiera que tienen la Unión Europeo para atender a sus socios, o la Reserva Federal en los Estados Unidos.

Junto a ello, Grynspan resalta que la mayor parte de la economía de este continente se apoya sobre microempresas o firmas de tamaño medio, que suponen el 92% de la economía total, con lo que ello supone de ausencia de potentes empresas que tengan capacidad para tirar de la sociedad en tiempos de crisis.

Considera que la apuesta por la nueva economía sostenible, azul y verde “no debe suponer ahora una carga sino una oportunidad”, constatando que la regón debe de apoyarse “en el talento y en la juventud, que es la generación mejor preparada”.