La empresa Ecosur Bahía, especializada en la recogida y tratamiento de MARPOL, es decir, a la recepción de desechos sólidos que generan los buques así como a su traslado a una instalación de tratamiento autorizada por la administración competente, va a capitanear un proyecto pionero en el puerto de Cádiz.

Se trata de un centro de lavado de coches y camiones. De primeras puede parecer una idea trillada, pero se da la circunstancia de que es una demanda histórica de importantes empresas instaladas en el puerto de Cádiz como Transportes Mazo o Armas Trasmediterránea. Su objetivo no sólo será el lavado de los coches que puedan llegar a bordo, por ejemplo, de los buques de Canarias de Armas, sino que su principal objetivo es el lavado tanto exterior como interior de los camiones y sus remolques así como de su desinfección certificada.

Esta desinfección y lavado también resultará beneficiosa para la ciudad, ya que, al salir del puerto, no ensuciarán ni contaminarán.

Esto se convierte en un valor añadido para el puerto de Cádiz puesto que puede aligerar el servicio, sobre todo para los camiones que transportan carga alimentara, de manera que si llegan, por ejemplo cargados de carne, puedan ser lavados y desinfectados y puedan cargar en muy poco tiempo otros tipo de alimentos como pescado o frutas.

Terreno ya en obras, en el que se ubicará el futuro centro de lavado de Ecosur. Al fondo se ve el megayate Azzam

La intenciónn de la empresa Ecosur Bahía es tener la infraestructura lista para finales de octubre o, como mucho, para principios de noviembre. Este sistema de lavado y desinfección de vehículos constará dos puntos d de la vado para camiones y tres boxes para coches, según describen a este Diario desde la firma de ingenieros O&D, con sede principal en Puerto Real. Esta firma de ingenieros lleva ya en su currículum haber participado en otros muchos proyectos dentro del puerto de Cádiz tales como vair aso obras para Transportes Mazo, almaceneas de cereales de Puerto Real construidos sobre 28.000 metros cuadrados de superficies o la planta de la emprsa Puma Energy, también ubicada en la zona de La Cabezuela.

El proyecto cuenta ya tanto con licencia del Ayuntamiento como con todos los parabienes de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC), lo que hará más viable esa posibilidad de tenerlo en breve en funcionamiento, ya que la obra se inició ya hace algunas semanas y buena parte del proyecto consta de la instalación de complejas y sofisticadas maquinarias para el lavado de vehículos.

Este nuevo sistema de lavado contará con separadores de hidrocarburos, que son unos depósitos que quedan enterrados bajo el suelo que hacen que todo el agua que resulte del lavado de los coches y camiones quede del todo descontaminada para su posterior vertido en la red pública.

La inversión final será de unos 275.000 euros. El proyecto liderado por Ecosur Bahía cuenta con una  concesión sobre una superficie de unos 2.000 metros cuadrados y se ubicará frente a la actual puerta del acceso al Muelle Pesquero, al final de la carretera Industrial, muy cerca del edificio en el que se ubica la sede de los trabajadores de la estiba y la Casa del Mar.

Esta empresa cuenta con autorización para que aquellos ciudadanos gaditanos que quieran llevar hasta allí sus vehículos  particulares puedan acceder a través de una de las puertas del Muelle en la zona de la Plaza de Sevilla, o bien a través del nuevo acceso que se construye y se ubica más o menos a mitad de la Carretera Industrial de Cádiz.

Ecosur no descarta la posibilidad de, en un futuro cercano, proyectar unas instalaciones similares a las que se abrirán en Cádiz en octubre o noviembre en el Muelle de La Cabezuela de Puerto Real.

Este es, sin duda, otro de los beneficios que puede conllevar la apertura del puerto a la ciudad, un paso importante que Cádiz espera con ansiedad no sólo para ganar espacios en los que ubicar nuevos proyectos de empresas sino para sumar metros a la ciudad tanto para el ocio como el paseo. 

El proyecto contempla que la antigua puerta del Muelle Pesquero sea sustituida por un vallado de unos 15 metros de largo compuesto por tubos que lo harán permeable, de manera que los ciudadanos que  circulen por esa parte de la Carretera Industrial puedan ver el interior de las instalaciones del Muelle de Cádiz.