Cádiz quiere ser una ciudad cardioprotegida. Y en ese empeño, el alcalde de la ciudad ha puesto este viernes el primer grano de arena, encomendando la instalación inmediata de dos desfibriladores en las calles de la ciudad. En concreto, según ha anunciado tras la primera Junta de Gobierno Local del nuevo mandato, los aparatos se colocarán en la plaza de la Catedral y en la calle Ancha, dos de los puntos más transitados en el casco histórico gaditano.

Ha explicado Bruno García que su objetivo es que poco a poco estos aparatos, fundamentales en determinadas urgencias médicas y que poco a poco van implantándose en espacios de grandes aglomeraciones y edificios públicos, estén presentes en el callejero de la ciudad, siendo su intención que a lo largo de estos años se instalen una veintena de ellos por todo Cádiz.

Los dos primeros, el de Ancha y el de Catedral, se colocarán en los próximos días. Según ha comentado el alcalde, se trata de dos desfibriladores que la asociación Trébol de Corazones entregó al Ayuntamiento "hace meses, y cuando digo meses, hablo de más de seis". De ahí su mandato de que en estos días se coloquen en los espacios decididos, sin más demora.