El Ayuntamiento de Cádiz requerirá al Obispado, como trámite normal en estas situaciones, obras de rehabilitación en el campanario de la parroquia de Nuestra Señora de la Merced, después de que en la tarde del pasado viernes se desprendieran cascotes y aparecieran grietas. Esta situación, causada por el fuerte viento reinante, provocó la presencia en el templo del cuerpo de bomberos, que acotó, junto a la Policía Local, la entrada principal de la iglesia, para evitar daños a los peatones y feligreses.

Los bomberos se encargaron de sanear una parte de la cornisa, ante la imposibilidad de acceder con el vehículo autoescala. En la mañana de este lunes se personaron en el lugar técnicos del Ayuntamiento y del Obispado para valorar los desperfectos. Aunque no puede hablarse de daños graves, el Obispado, como propietario y gestor de la iglesia mercedaria, deberá asumir su arreglo.

Se trata del segundo incidente grave que sufre el patrimonio arquitectónico de la Iglesia en la capital gaditana este mismo mes, después de que en los primeros días de junio se derrumbara la cúpula de la iglesia parroquial Castrense.