El Ayuntamiento de Cádiz ha activado la maquinaria para afrontar el impacto que tendrá en la ciudad las obras en el puente José León de Carranza, que quedará totalmente cortado al tráfico el próximo 17 de marzo y durante un período de cuatro meses. Nada más confirmarse por parte del Ministerio de Transportes el inicio de la obra y los detalles de la misma, el Ayuntamiento está trabajando en los planes especiales de tráfico que habrá que implantarse en la ciudad. De hecho, está previsto que este mismo miércoles se celebre una primera reunión institucional para abordar los efectos de la obra.

Una de las intenciones del Ayuntamiento es que se habiliten todos los carriles del puente de la Constitución de 1812 durante el período que duren las obras en el Carranza. Es decir, que tengan uso los dos carriles que desde que se inauguró el nuevo puente están reservados para un futurible paso del tranvía que por el momento no tiene ningún tipo de proyecto por parte de las administraciones públicas. Esos dos carriles, según plantea el concejal José Manuel Cossi, quedarían reservados para el transporte público, ya que se entiende -a la espera del plan de tráfico que diseñe el Consorcio Metropolitano- que la inmensa mayoría de los autobuses interurbanos llegarán a la capital por este puente y no por la autovía de San Fernando.

En este sentido, conviene recordar que ya Cossi indicó en el último pleno del Ayuntamiento que son cerca de un millar de expediciones del transporte público de viajeros a la semana las que cruzan el puente Carranza (en uno u otro sentido de la circulación), “frente a 75 que lo hacen por el otro puente”, advertía el concejal.

Por eso, una de las opciones en las que trabaja el Ayuntamiento sería la de habilitar solo para el transporte público los dos carriles hasta ahora inutilizados en el nuevo puente, con lo que se intentaría dar mayor agilidad a los trayectos de los autobuses interurbanos.

Además de esto, se da por hecho que habrá que diseñar algunos cambios en la circulación en la rotonda de acceso a la ciudad desde el puente de la Constitución, a lo que se une que en caso de abrir esos carriles quinto y sexto la llegada de los vehículos que lo utilicen, y la salida de la ciudad, se haría desde esa segunda rotonda que conecta con la calle América, en el barrio de Astilleros.

Todo esto se abordará en estos próximos días, teniendo en cuenta que el corte del puente al tráfico se producirá a las 21.00 horas del 17 de marzo, Domingo de Pasión. Es decir, en poco más de diez días, que es el tiempo que ahora tienen Ayuntamiento, Consorcio Metropolitano de Transporte y Dirección General de Tráfico para diseñar cómo se reordenará la entrada y la salida de la ciudad al no poder contar con el puente Carranza, así como definir qué harán los autobuses interurbanos al entrar en la ciudad y para salir de ella; especialmente en lo relacionado con las paradas habituales de la Avenida principal.