Más allá de la visita de los políticos, las obras comienzan cuando los operarios trabajan ya en ella. Es el caso de la reanudación de las obras de mantenimiento de las murallas de la ciudad, que tras varios años de peligroso parón, vuelven a estar en marcha.

En estos días se está ultimando la instalación de uno de los grandes andamios que tapa parte de los lienzos de la muralla en la playa de Santa María del Mar, una zona que ha sufrido un importante desgaste, con riesgo de caída de algunas de la piedras. Es esta la operación de mayor calado que se realiza desde que en 1985 se reformó íntegramente todo este frente de la playa tras la muerte de cuatro jóvenes por un desprendimiento de rocas.

Los trabajos, coordinados por la Demarcación de Costas, también se van a centrar en el tramo de la muralla entre los baluartes de Capuchinos y Los Mártires y las zonas de la cara exterior del castillo de Santa Catalina que no se restauraron en su momento. Los trabajos se han iniciado en la playa de Santa María del Mar para que ésta esté preparada de cara a la próxima campaña estival.

Los fondos destinados a esta actuación ascienden a 896.448,84 euros, provienen del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) y el plazo de ejecución es de ocho meses.

Fue en 2015 cuando la Demarcación de Costas aprobó un plan de actuación en las murallas de Cádiz con un coste de 6 millones de euros. El objetivo era parar la gravísima degradación que se había detectado en buena parte de las fortificaciones exteriores. El plan se inició pero no tardó en paralizarse por problemas presupuestarios, que han tardado más de cinco años en solventarse tras la presión mediática ante la administración central y las reclamaciones del mismo Ayuntamiento.

Las actuaciones consisten en regenerar los elementos estructurales, es decir, los paños de los muros mediante la recuperación de secciones constructivas con materiales compatibles. Igualmente se va a aprovechar para reparar y mejorar el sistema de drenaje mediante la colocación de caños o gárgolas que permitan eliminar las aguas sin formar escorrentías por los pavimentos.

Por otra parte, se van a recuperar los elementos arquitectónicos funcionales como impostas, albardillas y alféizares; se van a retirar los elementos incompatibles existentes que favorecen el deterioro de la muralla y se van a consolidar y proteger todas las zonas dañadas o susceptibles de alteración.

Otra fase ya aprobada y con un coste cercano a los 750.000 euros es la reparación de los muros de defensa y el tratamiento de la cara exterior de la muralla en el Campo del Sur, con un plazo de ejecución de 4 meses.

En este caso el trabajo se dirige a la estabilización y corrección de las patologías desarrolladas en un sector del muro de defensa ubicado en el Campo del Sur a la altura del pabellón municipal y del colegio público, así como en las murallas de San Miguel y San Rafael. Estas patologías y el material de relleno del trasdós hacen que la estabilidad de la estructura esté comprometida en algunas zonas.