Antonio Rodríguez 'El Tío de la Tiza', como suele ocurrir con todos los autores que han dado gloria al Carnaval gaditano, estaba al tanto de los sucesos históricos que le tocaron vivir. Uno de ellos fue la guerra que entonces España libraba en dos frentes: el norte de África y las colonias de Cuba, Puerto Rico y Filipinas. El catedrático de Historia Contemporánea Alberto Ramos Santana recordó ayer en su intervención en el I Congreso Monográfico dedicado a Rodríguez buena parte de las letras que el célebre autor dedicó a los conflictos bélicos de la época. "Estas coplas reflejaban un sentimiento generalizado del pueblo español y el tema inquietaba y preocupaba mucho a El Tío de la Tiza, que en este caso no componía letras de contenido humorístico", manifestó el profesor Ramos, que fue presentado por Carmen Paúl, periodista de Onda Cero Radio.

En 'Los pajaritos', en 1894, Rodríguez lamentaba el abandono de los soldados españoles en el conflicto en Melilla, recordando la "antipatía" que en Cádiz estaba produciendo "la morería", tanto que "ni las moras de la Isla hay ya quien las quiera". En la misma agrupación criticaba los "más de cien millones gastados" por el Gobierno español para contentar a los rifeños en la llamada Primera Guerra del Rif.

Recordó Ramos que las guerras de aquella época "no respondían a intereses nacionales y sí a pretensiones comerciales de la oligarquía española. La población desconocía qué pasaba en realidad en Cuba o Filipinas porque en la prensa no se decía que España estaba perdiendo la guerra". Apuntó el conferenciante que, además, en nuestro país se menospreciaba a los Estados Unidos como enemigo en esos conflictos coloniales. "Cádiz era un puerto clave en estas guerras porque aquí embarcaban muchas tropas", explicó Ramos. Al hilo de este comentario sacó a colación el famoso tango del coro 'Los claveles' que empieza "Al grito de Viva España desde los muros de esta ciudad, a la ingrata Manigua cincuenta mil hombres se han visto marchar", quizás la copla más popular de Rodríguez tras los 'Duros Antiguos'. De la misma manera, El Tío de la Tiza se hizo eco también en 'Los claveles' de la marcha de más de 80.000 mujeres a Madrid desde distintos puntos de España para pedir al Gobierno central el cese de la guerra y el regreso de los soldados españoles, esposos o hijos de las demandantes. En 1897 'Los abanicos' cantaron que "a mi patria noble y fuerte hoy la guerra le arruina, su sangre corre a torrentes en Cuba y Filipinas". Y tuvo tiempo Antonio Rodríguez en su coro 'Los luceros', de 1900, para dar un toque a los ingleses, alegrándose de "una paliza" recibida por la Pérfida Albion en la Guerra de los Boers y recordando que ellos se habían mofado de la derrota española frente a Estados Unidos en la guerra colonial.