El principio de Peter

Ya saben, todo el mundo asciende en función de su incompetencia. La plasmación es Blanca Flores, una de las personas más incapaces que ha ocupado un cargo público en la provincia de Cádiz, y el nivel ya estaba bajo. Llegó al cargo auspiciada por el romanismo vía Santos Cerdán, con el único objetivo de hacerle la puñeta a Ruiz Boix que había propuesto a la adversaria de José María Román en la agrupación socialista de Chiclana. Estaba en el Falla cuando mataron a dos guardias civiles en el puerto de Barbate. Va de fiesta en fiesta con una persona, pagada por todos nosotros, que le hace fotos y las sube a las redes sociales. Su fin último es ser candidata socialista a la alcaldía de Cádiz. El otro día en Radio Cádiz no sabía como salir del paso cuando le preguntaron por el cambio de nombre al puente Carranza. Lo que no contó es que hizo todo lo posible para que no se llamara Rafael Alberti, primero habló con la UGT, su sindicato, para que propusieran otros nombres, luego convocó a los Amigos del Juan Sebastián de Elcano para que propusieran ese nombre. Eso enredó todo lo suficiente para que Oscar Puente paralizase el expediente. Ahora pone cara de yo no fui. En estas manos estamos. Poco nos pasa.