El fogón del CIS

A partir del 26 de junio veremos si la cocina del CIS pierde otra estrella Michelín (como en diciembre de 2015), o la recupera. Ayer hicieron pública la última oferta gastronómica antes de la campaña. Hay que decir que el sondeo está muy condimentado y echa humo por todas partes. La culpa no es de los cocineros, que hacen lo que pueden, sino de algunos escépticos que no colaboran. Uno de cada tres encuestados no tiene claro a quién votará el 26.J. Y así, sin conocer bien los ingredientes, los cocineros del CIS improvisan el guiso, según su experiencia, con mucho cuidado de no confundir la sal con el azúcar, aunque nunca se sabe.

La gente aporta respuestas que son falseríos. Por ejemplo, les preguntan por el recuerdo de voto en las elecciones de 2011, y el 30% responde que votaron al PP y el 32% al PSOE, y resulta que esas elecciones fueron las únicas en las que barrió Rajoy, que consiguió 186 escaños (44,6%) mientras el PSOE de Rubalcaba se quedó con 110 (28,7%). ¿Es que los votantes de Rajoy eran amnésicos casi todos? ¿Es que se les ha olvidado lo que votaron? ¿Es que hay un tercio de la población que no sabe lo que vota, o duda si votar o no votar, o ya te contaré?

Es como si preguntas por un conejo y te despachan un gato. Con esta falta de colaboración, pasó lo de la última vez: el CIS acertó en el guiso con el PP y con el PSOE, porque conocen a los clientes del Fogón de Mariano y el bar Pedrín. Pero se columpiaron con Podemos y le dieron 17 escaños de menos, mientras que a Ciudadanos lo sobrevaloraron y le dieron hasta 23 escaños de más. Se supone que habrán escarmentado; es como cuando te pasas un kilo con la sal y la pimienta y lo dejas incomestible, un guiso para tirarlo a la basura. Te podrían acusar, con razón, de dar gato por liebre.

Tener un 32,4% de indecisos es como tener niños jugueteando en la cocina. Siempre les puedes echar las culpas si te quemas o te equivocas. Por si acaso, vamos a lo sencillo, como en la provincia de Cádiz, donde le dan 3 al PP, 3 al PSOE, 2 a Unidos Podemos, 1 a Ciudadanos. Es decir, lo mismo de la última vez. Por lo menos que se quede el guiso como está, sin riesgo de salmonelosis. Y en Andalucía le dan 20 al PSOE, 20 al PP, 13 a Unidos Podemos y 8 a Ciudadanos. Es decir, que el PSOE perdería 2, el PP perdería 1, Unidos Podemos ganaría 3, mientras Ciudadanos se quedaría igual.

En el CIS apostaban por la cocina tradicional de la abuela para los guisos. Y se descolocan con los platos raritos de la nueva cocina. Al final se puede estropear el negocio. Porque se huele que la gente irá por el guiso útil. Como los chocos con papas.