El flechazo

PASADO el tiempo de ferias y casamatas en las que el libro, en sus anaqueles o puestos de venta, fue el objeto que buscábamos y nos proporcionó la sorpresa del encontronazo, algo parecido al flechazo amoroso que se expresa así: "en cuanto te vi supe que seríamos para siempre el uno del otro", hoy recuerdo los pasos por ese mercado que fuera la última Feria del Libro.

El consumidor de libros, sean del género que sean, difiere en sus gestos de los de otros consumidores. Necesita calma para llegar a descubrir el objetivo de su búsqueda. En ella, con un deseo pendular y balanceante, como el que escarba para hallar restos de oro a las orillas de un mar, está seguro de que se producirá el hallazgo, o una réplica aproximada de aquel libro que perdió.

Para esa delicada actividad se necesita, o al menos se desea, mucho tiempo, ir solos si es posible, sin las buenas sugerencias de los que no conocen el historial íntimo de lo que realizas.

Todo es como la conquista amorosa en su primera etapa o en el reencuentro. Hay mensajes en un libro cualquiera que hasta el mismo autor desconoce y otros que en el momento de su lectura, incluso en una biblioteca, nos enriquecen con algo tan sustancial y efectivo como las anotaciones al margen de aquel que fuera el anterior usuario, a lápiz algunas pero indelebles.

Sobre el tema de esta relación entre lector y obra escrita recuerdo la anécdota que algunos escritores gaditanos escuchamos en boca de Gabriel García Márquez, reunidos con él en una de las salas de La Diputación. El premio Nobel nos dijo que la conexión con el libro depende del propio autor con la condición de que aquel "agarre" a quien lo lea desde la primera página. La realidad de esta experiencia nos descubre la clave del "flechazo" entre autor y lector. García Márquez proponía al grupo que le escuchábamos como maestro indiscutible la necesidad de ese flechazo al que antes aludía. En la frase del autor hispanoamericano se encerraba la necesaria captación de ese amor, la conquista del lector a base de una comprensión instantánea.