Luciano Alonso se considera un hombre con capacidad para tejer equipos. Pero muchos de los que han trabajado con él añaden que, además, los exprime al máximo. Cuando hace poco más de un año asumió la Consejería de Cultura y Deportes, nada más tomar posesión proclamó que trabajaría con los colaboradores que le habían acompañado en su primera etapa en Turismo. Ayer, sin embargo, anunció a sus directivos que comienza "un nuevo tiempo" y que revisará uno a uno la continuidad en cada puesto "porque se necesita mucha más gestión".

Alonso acaba de cumplir 60 años. Es sin embargo un consejero tardío. No fue hasta 2008 cuando Manuel Chaves le llamó para que entrara en su gabinete para encargarse de Turismo. Ahora, cinco años más tarde, se sentará en el consejo de Gobierno con el tercero de sus presidentes.

Con Susana Díaz su sintonía es total. Fue el primer consejero de la Junta que anunció públicamente su apoyo en el proceso previo a las primarias del PSOE. E incluso con anterioridad realizó algunas gestiones para desbrozarle el camino con algunos históricos socialistas andaluces, escépticos ante la nueva dirigente. "Ahora será algo más que consejero de Educación", señalaba ayer un colaborador al destacar que Alonso también deberá aportar su veteranía al nuevo Ejecutivo y su dilatada experiencia en la Administración autonómica. Fue delegado del Gobierno en Málaga entre 1994 y 2004, con sonados desencuentros con Jesús Gil, entonces alcalde de Marbella, a cuenta del Plan General que éste aprobó. Aunque ambos eran del Atlético de Madrid.

Con anterioridad, entre 1986 y 1993 fue elegido senador por Málaga y como paso previo a su llegada al Gobierno andaluz también fue parlamentario durante cuatro años, entre 2004 y 2008. El propio Manuel Chaves impuso entonces su nombre para que figurara en un puesto de cabecera en las lista del PSOE por Málaga, en contra de las intenciones de la entonces secretaria provincial Marisa Bustinduy. Más tarde respaldó una candidatura alternativa al actual mandatario provincial del PSOE malagueño, Miguel Ángel Heredia, con el que luego ha rehecho todas las alianzas políticas internas.

En el primer Gobierno de Susana Díaz mantiene la responsabilidad de Cultura y Deportes, que desempeñaba desde mayo de 2012, pero añade ahora la de Educación. "Está muy contento con su nombramiento", señalaron ayer fuentes cercanas al propio consejero. Con la ley Wert como primer desafío político y un curso que arranca en estos días. Un área muy complicada que "servirá para demostrar su auténtica capacidad de gestión", señalaba ayer un dirigente regional del PSOE.