salud

Cómo distinguir una bronquiolitis de un catarro fuerte, Covid o gripe

  • Los pediatras alertan de las principales claves de una de las infecciones respiratorias más habituales en los niños y que están copando estos días las urgencias pediátricas

  • Cuándo llevar a los niños a Urgencias

Un bebé en la UCI de Neonatología.

Un bebé en la UCI de Neonatología. / Marta Pérez (Efe)

No hay invierno sin catarro. Y tratándose de los más pequeños de la casa, mucho menos. Con la llegada del frío a los hogares con niños llegan irremediablemente los mocos y las toses. En este contexto, es un clásico cada año la visita de la bronquilitis a los más pequeños. De hecho, ya ha llegado ese momento. Aunque sin llegar al calapso, el virus respiratorio sincitial (VRS), el responsable de esta infección respiratoria, está copando estos días las urgencias pediátricas. La Junta, de momento, sitúa la tasa de bronquiolitis en Andalucía en el 14,2 % de la población, un porcentaje por debajo de la media nacional (18,8 %), según la consejera de Salud, Catalina García, que ha subrayado que la situación está "controlada".

Pero, ¿cómo distinguir sus síntomas de un catarro fuerte, Covid o gripe? La portavoz de la Asociación de Pediatras de Atención Primaria de Andalucía (AndaPap), Carmen Fidalgo, explica rotunda: "La bronquiolitis es una infección aguda provocada por un virus, lo que significa que no tenemos tratamiento, con la complicación de que afecta, en su mayoría, a los menores de dos años".

Síntomas de la bronquiolitis

En cuanto a los síntomas, habitualmente, el virus sincitial primero causa un cuadro catarral, de infección de vías altas. "Nos encontramos con niños menores de dos años con mocos y tos, y puede tener destemplanza o, incluso fiebre", explica la pediatra, que advierte que ante esos primero síntomas no hace falta acudir al médico "para evitar la absorción de otros virus en salas de espera". Es "a partir del tercer o cuarto día", advierte la especialista, cuando "ese virus respiratorio sincitial afecta ya y obstruye las vías aéreas inferiores". "Entonces es cuando empiezan con dificultad respiratoria que puede ser de intensidad variable en función de cada niño", argumenta. Los padres notan entonces que los menores tienen una dificultad para respirar mayor de lo que tiene habitualmente, se le notan las costillas e, incluso, pueden empezar a aletear la nariz por la dificultad respiratoria. "Cuando se auscultan puedes encontrar pitos o, incluso, mocos acumulados en los bronquios", destaca.

Tratamiento de la bronquilitis

"Lamentablemente", apunta la pediatra Carmen Fidalgo, para la bronquioolitis no hay tratamiento. "No los podemos curar. Lo único que podemos hacer es mantenerlos hidratados, nutridos y vigilados. Los lavados nasales, son fundamentales, y elevar el cabecero a 30 grados para respiren mejor", explica y destaca: "una vigilancia en mayor medida en menores con factores de riesgo como enfermedades crónicas, que hayan sido prematuros, y los menores de tres meses, sobre todo, menores de mes y medio".

Duración

Si lo habitual es que los síntomas catarrales duren dos o tres días y luego aparezca la dificultad respiratoria, lo normal es que esta vaya en aumento durante otras tantas jornadas, hasta llegar al pico de máxima gravedad del cuadro. Puede durar entre dos y a cuatro semanas en algunas ocasiones", incide la pediatra. "Esto hace que muchos padres se agobien porque es demasiado tiempo escuchando tos y mocos en niños muy pequeños", destaca. Una vez alcanzado el pico, los niños comienzan a mejorar lentamente, y en unos cinco a siete días suelen estar ya recuperados. "Tanto la fisioterapia como la humedad ambiental son perjudiciales. No se deben hacer en la fase aguda", concluye.

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