Dos varas de medir

DOS varas de medir parecen tener nuestros gobernantes. Dependiendo de si la época es preelectoral, vara blanda y prometedora. Si es tiempo de gobernar, vara dura e impositiva. Conservo nítidamente el recuerdo de aquella campaña electoral donde el márketing del PP portuense deslumbró. Cuánto cromatismo paseó la macro furgoneta con el rostro sonriente y en estéreo de Aurelio Sanchez Ramos. Si mal no recuerdo ya iba acompañándole en la lista la actual concejala de Urbanismo. Aquella campaña fue impresionante, qué derroche de medios. Cada domingo de la campaña, la prensa local venía con un encarte que más que folleto era un libraco, editado en papel de calidad máxima. El fascículo que mas me impresionó fue el de las EMAS : Que si todos legales en un plis plas, que si fondos europeos para llevar todos los servicios e infraestructuras a pie de Ema, que si paralización de expedientes... Les faltó sólo prometer que los señores candidatos si salían elegidos les darían una manita de pintura a cada una de las casas del diseminado. Si los cientos de portuenses afectados por multas o expedientes de reposicion de la legalidad (en plata quiere decir amenaza de derribos) pudiesen leer lo que decían entonces los candidatos del PP y lo comparasen con lo que está haciendo la actual delegada de Urbanismo desde que llegó al poder, estallarían de indignación. Es difícil de explicar que alguien cambie tanto.

No se explica que una problemática que en sus carnes viven directa y/o familiarmente tantos miembros de esta Corporación municipal, la estén gestionando tan confusa y contradictoriamente. Hay concejales viviendo en Emas en los cuatro puntos cardinales de El Puerto. Y ecologistas, policías y comerciantes y sobre todo una mayoría aplastante de currantes que se han dejado la piel y los ahorros en la morada familiar.

Algunos miembros de la actual corporación colaboraron durante años conmigo en la Coordinadora de las Emas, representando a sus entonces ilegales barrios, y son testigos de cómo logramos sacar adelante el proceso regulador de las primeras.Y eso a pesar de la desidia de algunos concejales de Urbanismo y a la inutilidad y caradura de cierto técnico municipal. Ahora esos concejales de las Emas deberían intentar acabar con la demagogia y el cinismo que rezuma la Concejalía responsable de tanto entuerto.

No se pueden consentir la tramitación de expedientes y las amenazas discriminatorias de derribos, al mismo tiempo que se plantean operaciones de modificaciones puntuales del PGOU para colar viviendas en zonas arboladas y alejadas del crecimiento urbano lógico. Hace algunos años ya me comento la persona que más poder de información ha poseído en este municipio, que tras la recalificación de la bodega de Terry, vendrían la de las fincas anexas. Y ahora de forma cobarde, mezquina e hipócrita están creando la inseguridad jurídica a cientos de honradas familias. La doble moral, como la mentira, al final siempre se vuelve en contra de quien la practica. Y la rebelión de las Emas puede marcar definitivamente esta legislatura. Tienen motivos de sobra y agallas para unirse todos a una.