La alta gastronomía ha florecido en Jerez en los últimos meses de forma muy importante y además, en todos los proyectos, y esto es muy importante, con una destacada presencia de los vinos de la ciudad. Que ambas partes marchen juntas es una gran noticia.

El cocinero Juan Luis Fernández, jerezano, anunciaba hace muy pocos días su vuelta a su ciudada natal tras haber conocido el éxito y de manera muy imporante en Aponiente donde ha estado 10 años siendo la mano derecha de Angel León, otro de los cerebros privilegiados de la cocina gaditana.

Juan Luis tiene previsto abrir en los próximos meses restaurante propio en la plaza Aladro, en el centro de Jerez y además con el diseño de Gaspar Sobrino, el interiorista de fama internacional afincado en Vejer. Lo hace muy cerca de otro local de "alta gastronomía", Mantúa, un proyecto liderado por otro cocinero jerezano, Ismael Ramos que decidió hace unas semanas lanzarse y abrir en su cuidad un establecimiento que aspira a colocarse en la élite de la gastronomía española.

A estos dos proyectos hay que unir el de Universo Santi, otro establecimiento con las vistas puestas muy altas y que tiene el patrocinio de la Fundación Universo Santi, formada por los herederos del cocinero Santi Santamaría, que llegó a conseguir tres estrellas Michelín. Ahora su cocina ha sido montada en Jerez donde será la pieza fundamental de un restaurante atendido, además por personas discapacitadas.

Son, por tanto, tres proyectos de restaurantes de alta gastronomía, un tipo de establecimiento que se caracteriza por realizar cocina innovadora, un servicio muy cuidado y también, evidentemente altos precios.

A estos tres se une otro restaurante que lleva ya tiempo abierto en Jerez y que también está ganando muchos puntos, La Carboná, donde el cocinero Javier Muñoz ofrece también platos que se pueden calificar de alta cocina.

Esta efervescencia sin duda alguna es una buena noticia para la ciudad y también para la provincia. Estos establecimientos, dadas sus características, atraen a un público que viaja buscando el buen comer. Asimismo puede ser también una excelente herramienta de promoción tanto para los jereces como para los productos de la provincia que están logrando también colocarse en esa banda tan difícil que se llama excelencia. Conviene que estas tres patas se entiendan.

En estos días en lo que todos son malas noticias apetece ver que afortunadamente pasan cosas interesantes y que nos pueden dar muchas alegrías.