Miki&duartela esquinacrónica personal

José Aguilar / Pilar Cernuda

Fiasco audiovisualLa gran redada

TODOS los partidos democráticos creen en el pluralismo de los medios de comunicación públicos. Ninguno lo practica cuando tiene ocasión. En los programas electorales nunca falta el compromiso de desgubernamentalizar la radio y la televisión de propiedad pública. En cuanto se accede al poder lo que nunca falta es el control partidista de los medios, sea en el ámbito nacional, autonómico o local.

Para remediar esta manipulación se crearon los consejos audiovisuales: organismos independientes, integrados por profesionales de prestigio y con autoridad para sancionar a los gestores que vulneren la ley y le hagan cortes de manga al pluralismo, a la protección del menor, a la veracidad, etcétera. Esto es relativamente fácil en países con una cultura democrática asentada y en los que la independencia se reconoce como un valor que prestigia y da respetabilidad.

Nada de eso ocurre en Andalucía. Aquí se creó un Consejo Audiovisual. Sus integrantes los eligió el Parlamento -no se conoce fórmula menos mala- a propuesta de los partidos representados en su seno. Los partidos seleccionan a sus miembros en la confianza de que su prioridad será defender los intereses del partido que los propone, y lo peor es que muchos de los consejeros han aceptado ese papel desde el primer día. Buscaron para presidirlo a un catedrático relevante, Manuel Á. Vázquez Medel, que le daba brillo a la institución, y luego se han dedicado a hacerle la vida imposible, en especial quienes más obligados estaban a respaldarlo. Al Consejo Audiovisual, que es un órgano de extracción parlamentaria, lo hacen depender de la Consejería de Presidencia, que incluso rechazó el reglamento que el Consejo se había dado y le encasquetó otro. El Consejo apenas dispone de facultades sancionadoras, de modo que su mayor energía la consume en elaborar informes, dictámenes y recomendaciones. En cambio, el organismo está bien dotado presupuestariamente y los consejeros perciben unas remuneraciones y dietas bastante curiosas, de las que ningún partido pide, ni da, cuentas. El Consejo tiene poco poder e influencia en el sector audiovisual, que es lo que debería tener, pero cuesta demasiado a los contribuyentes.

Su balance de algo más de dos años es perfectamente anodino para Andalucía y enormemente frustrante para aquellos consejeros -empezando por el dimitido presidente- que se tomaron en serio el nuevo organismo. Poco pueden hacer frente a una mayoría que reproduce las disputas entre los partidos que los propusieron y una autoridad que no cree de veras en un Consejo Audiovisual de Andalucía comme il faût: con profesionales de prestigio que obren con independencia y trabajen sólo para que radios y televisiones cumplan su misión de servicio público.

ERKOREKA ha restado importancia a la operación advirtiendo que Thierry no era el jefe de la banda, pero desde hacía tiempo los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado pronunciaban el nombre de Thierry cada vez que se les preguntaba por la nueva dirección de ETA. Thierry, Josu Ternera y su hijo Egoitz, esos son los que mandan hoy en la banda terrorista, los que diseñan la estrategia y dan instrucciones a los responsables de los comandos, ellos han ordenado robar explosivos, reorganizar la estructura, atentar contra la casa cuartel de Legutiano e inundar de coches bomba la geografía española, sobre todo la vasca.

Pero ahí están la Policía y la Guardia Civil al quite. Con fuerzas renovadas tras la tregua, con más ganas que nunca de derrotar definitivamente a la banda, y con un ministro que está también apostando con fuerza por esa derrota, que no ha dudado en incorporar en los últimos tiempos a policías y guardias que contaban con una espléndida biografía en la lucha antiterrorista y que habían sido apartados de la primera línea tras la llegada de Zapatero al poder. Rubalcaba, con todo su apoyo, reforzando la información, recuperando profesionales y animando a su gente en una lucha sin cuartel contra los terroristas, tiene mucho que ver, también, con los éxitos que se están produciendo en los últimos tiempos. Y que deben continuar hasta que ETA caiga rendida y derrotada para siempre.

Un dato que abunda en la idea de que las cosas marchan bien: la Guardia Civil trabajaba en una importantísima operación en el sur de Francia, cuando se cruzó en su camino la que tenía a Thierry como protagonista, Thierry y los tres secuaces con los que se reunía en Burdeos. Lo que significa que hay otra operación avanzada que quizá dé sus frutos en los próximos días. ¿Padre e hijo Urruticoechea, Josu y Egoitz Urruticoechea? Ojalá, ojalá podamos cantar aún más victoria.

Los terroristas salieron del piso mirando a las cámaras y gritando que continuaba la lucha por el pueblo vasco. Mensaje a los jóvenes cachorros, necesidad de enviar frases de ánimo a los alevines de etarras, conscientes los terroristas de que empieza a cundir el pánico por los golpes de la Policía y Guardia Civil. Eficaces golpes.

Ojalá no nos equivoquemos, pero todo indica que Zapatero ha recuperado la cordura en la lucha contra ETA después de una legislatura plagada de veleidades y negociaciones llevadas con irresponsabilidad manifiesta. Y ojalá no nos equivoquemos, pero todo indica que Rajoy ha decidido sumar los esfuerzos del PP a los del Gobierno para, juntos, ofrecer un frente antiterrorista ante el que ETA no tiene ni tendrá salida.

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