Soy más de defender causas que personas. Los principios los eliges tú, y solo pueden decepcionarte si, pasado el tiempo, descubres que te equivocabas o cambias de opinión. En cualquier caso, tuya es la responsabilidad. Las personas, hasta las que mejor crees conocer, pueden reaccionar de manera inesperada. De ahí tantas quemaduras de quienes quisieron poner la mano en el fuego, y de ahí mi prudencia, quizás desmedida, incluso en casos fuera de toda duda.

Así que en estos días, cuando salía el tema de la detención de Juan Clavero, pese a conocerlo desde hace años -una vida-, pese a creer en su inocencia, pese a que el relato descuadraba cualquier imagen previa, pese a todo, yo fui prudente. No me encaja. Resulta surrealista. Nunca lo vi con drogas. Qué necesidad de traficar alguien que vive feliz con lo que tiene. En fin, frases más o menos tibias. Será mi carácter, o mi fondo periodístico que me empuja a conocer antes todas las circunstancias.

Las he ido conociendo. La llamada anónima, el control oportuno, el desconocido en el coche. Entre peliculero y cutre. Y he ido conociendo también otras cosas. La gente, mucha, que ha salido en su defensa de forma más valiente y ardorosa que yo.

Y la otra mucha que se quedó en el titular de "ecologista detenido por tráfico de drogas" (he leído incluso "ecologista podemita", aún lo estoy tratando de traducir). Esas personas que parecía que estaban esperando algo así; que se aferraron a la noticia (la primera, la morbosa) y no van a soltarla. Que respiraron aliviadas porque así, creen, queda desacreditada cualquier reivindicación pasada o futura no solo de Juan Clavero, sino de todo el movimiento ecologista. Ya he visto comentarios del tipo "mira lo que hace el que quiere derribar nuestras casas". Y me imagino los que vendrán.

Así que lo mismo la estrategia no es tan burda. Si al final queda mancillado el ecologismo y sus causas son puestas en duda porque las abanderan traficantes que no pueden darnos lecciones morales, la trampa habrá funcionado. Incluso cuando la investigación acabe con cualquier sombra de duda sobre Clavero.