Turismo Cuánto cuesta el alquiler vacacional en los municipios costeros de Cádiz para este verano de 2024

Nunca podré olvidar -ni agradecer- la noche que Antonio Marassi me llevó a la Calle Comedias a ver la subida de la Caridad hacia su templo en la Iglesia de San Francisco. Previamente había estado, también por insistencia e indicación suya, en las Siete Revueltas. Cuando llegó el paso a la puerta de la casa de Paquiqui, yo estaba allí esperando. Subí con los cargadores al refrigerio (potente) que la familia de la casa había preparado. Fue todo muy emocionante, había entusiasmo y generosidad. Asistía, sin saberlo bien todavía, a algunas páginas de la novela que escribí casi inmediatamente. Pero la novela me esperaba poco después, cuando enfiló la calle Comedias el paso con la Virgen de la Caridad y su Hijo muerto en el regazo. Yo seguí muy de cerca el paso, oía a sus cargadores cómo obedecían al capataz y a los pateros. El mundo de una historia múltiple se me abrió por delante. Refiero esto porque ayer Churre, el dueño del Naca, una de las mejores personas de esta ciudad, me ha invitado a su azotea, que es uno de los mejores palcos de la Isla, para el Lunes Santo, el Martes Santo y el Jueves Santos. Los tres días. La Pastora es un barrio cofrade a más no poder. Ecce Homo, Huerto, Misericordia son cofradías extraordinarias y, sobre todo, que volveremos a ver el arte inmortal de Alfonso Berraquero. La Semana Santa más emocional está en los recuerdos y en las estampas indelebles. Como las noches de lluvias, los grandes chaparrones que ha soportado la Virgen de la Soledad, por ejemplo. También el frío que baja por la cuestecilla de la cárcel directamente a nuestros riñones las madrugadas de la Isla. Como difícil no recordar las tardes soleadas de Afligidos o las procesiones del Parque, a donde Guillermo lleva a mis nietos, que oyen que le dicen de los patos. Y sobre todo, cuando mi madre nos despertaba para que viéramos desde el cierro, envueltos en las mantas de las camas, que pasaba “Jesús”. No podría resumir siquiera las infinitas estampas, las imágenes de la semana más huidiza del año, la que dura menos siempre. Porque hoy es Domingo de Ramos y esta tarde, como quien dice, sale el cortejo del Santo Entierro, con las representaciones de la ciudad en solemnidad y recogimiento. E inmediatamente, el Cristo Resucitado pone fin a las Semanas Santas. Por eso, mirando el alarde de palcos de la plaza del Rey, la plaza de Pasión y Muerte de Cristo ahora, es algo que añadir a algunas calles, muchas esquinas, determinadas horas y días santos que configuran y establecen el itinerario sentimental y emocional de la Semana Santa de la Isla. Antonio Marassi tuvo la visión y la insistencia, yo se lo agradezco tanto…

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios